SEPTIEMBRE
Actualizado: GuardarEl mes de septiembre está a la vuelta de la esquina. Los gratos recuerdos del verano quedarán un poco más lejos y Jerez volverá a la normalidad. Es lo que toca. Lo que sucede es que aquí lo normal no lo sería tanto en otros sitios. Porque esta bendita ciudad no se parece a ninguna otra. Es diferente para lo bueno y a veces también para lo no tan bueno.
Seguramente seguirá el calor y regresarán las estampas que nos han acompañado durante los pasados meses. Esto último, sin duda. La calle Consistorio volverá a ser escenario de manifestaciones y protestas de trabajadores cabreados, las amenazas de huelgas se intensificarán, habrá retrasos en el pago de las nóminas del Ayuntamiento, la oposición disparará a todo lo que se mueve, la crisis seguirá achuchando a casi todos, el PSOE seguirá abonado a las luchas intestinas... Vamos, lo de casi siempre. Poco o nada cambiará en el Jerez de nuestros amores. Bueno, alguna cosa sí cambiará. Pero es de ésas que no se pueden contar porque se están cociendo todavía. ¿La trascendencia? El tiempo lo dirá, pero quien suscribe cree que sorprenderá a más de uno. Y, como suele decirse en estos casos, hasta ahí puedo leer.
¿Y lo de Bouncopy? Es sangrante. Lo es por la situación en la que quedan los casi 300 trabajadores que la empresa de telemarketing tiene en Jerez, por el cierre en sí, por cómo se ha planteado el ERE extintivo, por las no-soluciones que se le dan a los empleados.... Y lo es también por cómo están actuando los responsables de la compañía. ¡Están negociando los despidos por teléfono y con el manos libres activado! Vale que también lo estén haciendo con la plantilla que tienen en Madrid, pero no deja de tener su aquél la historia. Resulta, cuanto menos, V-E-R-G-O-N-Z-O-S-O. Casi tanto como el silencio cobarde que están manteniendo las administraciones. La primera, el Ayuntamiento, aunque sólo sea por ser la más cercana.
Lo bueno es que hoy empieza la competición para el Xerez. Y, a pesar del descenso y de estar otra vez en Segunda, después de probar lo que es ser protagonista en la Liga de las Estrellas, el club ha sabido sembrar de nuevo la ilusión entre la parroquia azulina. Las cosas se han hecho bien, al menos de antemano, sobre todo teniendo en cuenta los escasísimos recursos con los que se cuenta. Viqueira -nunca mejor dicho- ha hecho magia con lo que han puesto a su disposición para confeccionar una plantilla desde prácticamente la nada. ¡Ha tenido que realizar 15 fichajes! Y cuatro renovaciones que tampoco se presentaban precisamente fáciles. Pero es que, además, se ha hecho bien, muy bien, combinando futbolistas con experiencia con jóvenes que apuntan maneras. El Xerez puede decir, después de mucho tiempo, que tiene patrimonio en forma de jugadores. Ahora queda tener paciencia, no volverse locos ni desanimarse si los primeros resultados no son buenos. Esta noche, contra el Cartagena, será la primera piedra de toque, eso sí, para pulsar cómo pinta este proyecto y si se queda sólo en lo de ilusionante o algo más.