Rubén Díaz fue titular y capitán del Cádiz B de Ángel Oliva. :: LA VOZ
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Al final llegó la oscuridad

El filial amarillo remontó el gol inicial de Copi, marcó un tercero que fue injustamente anulado, y el castigo llegó sobre la bocina El Cádiz B pierde dos puntos en el último minuto ante La Balona

LA LÍNEA. Actualizado: Guardar
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Empate por desgracia para el Cádiz B. El filial cedió dos puntos a última hora en el Municipal de la Línea tras un encuentro que La Balona comenzó ganando muy pronto, pero que terminó convirtiéndose en una pesadilla para los blanquinegros por el desastre que se vivió en el terreno de juego.

Y es que los jugadores locales parecieron olvidar todo el trabajo realizado durante una pretemporada casi inmaculada en juego y resultados. La amnesia pareció apoderarse de la mente de un bloque que andó perdido durante 80 minutos, sembrando muchas dudas por la preocupante falta de recursos que evidendió en todas sus parcelas.

Todo el equipo estuvo atemorizado, fallón y atenazado, pero sin lugar a dudas la retaguardia se llevó la palma. Alberto Merino y Carlos Guerra no funcionan como pareja de centrales, y menos aún cuando en la plantilla hay jugadores especialistas en ese puesto.

Y eso que el choque no pudo comenzar mejor para los pupilos de Rafael Escobar. En el minuto 5 Domingo aprovechó un pase en profundidad para alcanzar la línea de fondo y centrar raso para que david Navarro arrastrara al defensor al primer palo y Copi, solo en el segundo, rematara casi a placer.

La euforia en las gradas no se hizo esperar, aunque el ambiente de superioridad aplastante se fue diluyendo en muy poco tiempo, en parte porque el Cádiz B no se amilanó, cerró las bandas para evitar un nuevo 'coladero' y se limitó a seguir a lo suyo, manteniendo la posesión y obligando a los locales a asumir una velocidad en el juego que lejos de crear huecos lo que hizo es generar imprecisiones. El resto era cuestión de esperar y tener paciencia.

Dicho y hecho, los locales fueron presa de sus propios nervios y convirtieron una indecisión de Carlos Guerra y Camacho en la jugada del primer gol. El tanto fue de pizarra, saque de banda al primer palo, balón peinado hacia atrás y Carlos Guerra en su intención de evitar el remate de París introduce el esférico en su propia portería ante un Camacho estático.

La paciencia cadista se vio recompensada al filo del descanso en una jugada casi calcada a la del primer gol. Saque de banda al borde del área, centro cómodo al interior y Fran, libre de marca, controla y fusila a Camacho. Ya en la segunda mitad, los amarillos hicieron el tercero, aunque el colegiado lo anuló por una presunta falta de Diego que no pareció tal.

Y cuando todo parecía ganado para el Cádiz B apareció David Hernández para robar el balón en el área y darle un pase ganador a Copi, que tuvo que colocarla como sólo él sabe para poner las tablas en el marcador.