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Supercampeón sin complejos
El sevillano y Agüero sentenciaron el título de los rojiblancos, que dieron un repaso de ambición y juego al conjunto 'neroazzurro' El Atlético, con un Reyes estelar, supera con justicia al Inter de Rafa Benítez
MADRID. Actualizado: GuardarEste Atlético de Madrid ya no es un equipo perdedor. Acabó con su leyenda de 'Pupas' en la final de la Liga Europa y ya puede presumir de ser supercampeón del continente. Otro doblete histórico para los rojiblancos después de la Liga y Copa de 1996. Sin complejos, como uno de los grandes, con el prestigio recuperado y consciente de que ocasiones así quizás se presentan sólo una vez en la vida, los rojiblancos arrollaron al Inter, al indiscutible favorito, y ni siquiera sufrieron. Hasta De Gea paró un penalti a Diego Milito en los últimos minutos. El mundo al revés. El Atlético dominador y crecido frente a todo un campeón de Europa que lleva cuatro títulos este año pero cayó ante un rival transformado. El Inter no podrá alcanzar los seis del Barça. Nunca había jugado el Atlético una Supercopa, pocos podían apostar por él, pero dio la gran sorpresa.
José Antonio Reyes abrió la lata en el minuto 62 del encuentro. A partir de entonces cambió todo. El Inter tenía que salir a por todas si quería proclamarse campeón. Pero en un arreón de rabia y calidad de Reyes llegó el gol en el que también participó Agüero. Pero el artífice fue el sevillano, que peleó con todo por la pelota, se burló de un par de defensores, entre ellos Maicon, y también dejó en evidencia a Julio César. Ahí falló el portero brasileño, pero el mérito fue de Reyes. ¡Cuánto le ha hecho cambiar Quique! Ese tanto hizo justicia a la tremenda diferencia entre ambos equipos, con un Atlético mandón y muy superior a un Inter lamentable. Le dio un repaso el 'Atleti' al equipo interista que no cuenta con ningún italiano, y el Atlético salió de Mónaco con el prestigio en aumento y casi como rey de Europa. Un monarca menor, pero como rey, al fin y al cabo. Y el Inter, ya sin Mourinho, como un pobre y vulgar equipo.