La Guardia Civil imputa a dos jóvenes por la brutal paliza a otro en Sotogrande

El primer diagnóstico del joven de 18 años, golpeado el pasado jueves por la noche a la salida de una fiesta exclusiva de Sotogrande, era escalofriante. Tenía la cara destrozada y varias fracturas de gravedad. La Guardia Civil confirmaba en ese momento que había sido víctima de una brutal paliza. Casi una semana después, los investigadores tienen ya a dos personas imputadas por su supuesta implicación en una reyerta que conmocionó el Campo de Gibraltar, ya que el joven pertenece a una familia de empresarios muy conocida en Algeciras.

Ayer mismo se producía la imputación por un presunto delito de lesiones de dos jóvenes que están directamente relacionados con la alta aristocracia y con uno de los empresarios más influyentes de este país. Según pudo confirmar este periódico a través de fuentes policiales, los sospechosos son José. E. C., de 19 años, y Jaime T. F. D. C,, de 20 años. El primero es hijo del presidente de Acciona y el segundo era nieto del Marqués de la Puente y Grande de España, ya fallecido. Un título nobiliario que heredó la madre del ahora imputado.

Desde un primer momento, los investigadores sabían que los implicados en la paliza debían pertenecer a familias de buena posición social. Era una conclusión obvia, ya que la agresión se produjo a las afueras de una de las fiestas del Polo Beach, dentro del Ayala Polo Club, y a las que acuden mayoritariamente los residentes de Sotogrande; la zona más lujosa de la provincia de Cádiz.

Las mismas fuentes consultadas indicaron a este medio que los familiares del joven herido fueron informados por los agentes que en pocos días podrían tener los nombres de algunos de los supuestos implicados, ya que habían recabado pistas sólidas. Aunque la más poderosa de todas, la propia declaración de la víctima, tuvo que esperar algunos días debido a su delicado estado de salud, que impidió a la Guardia Civil poder interrogarlo nada más producirse los hechos.

La declaración

Sin embargo, estaba previsto que ayer pudieran hacerlo en el hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde lleva ingresado desde que sufriera el ataque y donde deberá someterse a una operación de cirugía maxilofacial. Quizás esa declaración ha desembocado en la imputación de los dos sospechosos. Ambos residen en Madrid, en zonas de alto nivel como La Moraleja y el entorno de la Castellana. Al cierre de esta edición, este periódico no pudo confirmar si los dos siguen en Sotogrande, donde veranean con sus familias, o regresaron tras la fatídica fiesta a la capital madrileña.

Los pocos datos que han transcendido de lo acontecido el jueves de la semana pasada indican que el agredido fue abordado a la salida de la fiesta, cuando se encontraba esperando a unos amigos. La lluvia de golpes que recibió fue tal que en un primer momento fue trasladado al hospital de La Línea con una fractura de muñeca, rotura del tabique nasal, herida abierta en la cabeza y numerosas lesiones en el rostro. Debido a la gravedad que presentaba fue trasladado de urgencia al hospital Puerta del Mar, donde ingresó en la unidad de cirugía maxilofacial para ser sometido a una intervención, ya que su rostro había resultado dañado, tanto por la paliza como por la caída que sufrió en su escapada, y que tuvo como escenario un muro de dimensiones considerables.