EL PASEO DE CANALEJAS

Se están ultimando los trabajos del 'parking' del paseo de Canalejas. Después de meses de pasar por ese estrecho viario provisional, se va a abrir al tráfico, si no se ha abierto hoy ya, la nueva y flamante avenida junto a la verja. Si echamos la vista atrás, lo que pensábamos que iba a suponer un caos circulatorio, no lo ha sido, alguna que otra molestia puntual pero a todas luces soportables. En su favor diremos que, la ampliación, va a servir para que el acceso y salida del aparcamiento sea al menos mas razonable que antes de su reforma ya que era un autentico martirio para sus usuarios. El que existan más plazas de aparcamiento en esa zona, aliviará también sin duda, a tantos y tantos conductores que deambulan como almas en pena buscando un lugar donde dejar sus vehículos. Pero hoy, en especial, quisiera dedicar estas líneas como reivindicación a la recuperación del Paseo de Canalejas. Durante mi infancia disfruté mucho en la plazoleta donde estaba situada antiguamente la Virgen, jugando con mis amigos en aquellas primeras pandillas de adolescentes. Pasábamos allí las tardes del verano jugando al «tula», al «contra» al «mangüiti», al «pañolito» y a tantos y tantos juegos que nos inventábamos para pasar el tiempo. Mientras, nuestros padres, establecían sus tertulias en los sillones de hierro que se instalaban en las plazoletas del paseo próximas al Edificio del Fénix. También recuerdo, con nostalgia, las terrazas que se instalaban en las aceras de La Camelia, el Español o Mikay y que daban una vida especial a aquel entorno hoy perdida desgraciadamente por la gran proliferación de bancos. Ahora, que se abre de nuevo la zona, y mientras se plantea su apertura, desearía que de alguna forma se recuperara ese precioso espacio perdido a todas luces.