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Uvas del Marco destinadas a zumo
Los frutos de uno de los pagos con más fama, Balbaína, podrían acabar en Extremadura o La Mancha ante la falta de compradores de la zona; Los viticultores calculan que la producción de 1.000 hectáreas aún no se ha vendido
JEREZ. Actualizado: GuardarEn Balbaína hay miles de racimos de uva que, de momento, no tienen comprador ni destino. En uno de los pagos con más renombre de todo el Marco, situado en un enclave privilegiado entre los términos municipales de Jerez, Sanlúcar y El Puerto, están preocupados porque aún no se ha interesado nadie por adquirir la cosecha. «Vamos a tener que sacar la uva de Jerez porque a estas alturas todavía hay muchos viticultores que no tenemos comprador», aseguró ayer Francisco Guerrero, de Asevi.
Los productores están intentado darle salida a los frutos y entre sus opciones está la de vender fuera de las fronteras andaluzas, concretamente, a Extremadura y Castilla-La Mancha, donde se podría utilizar la uva para la elaboración de mosto concentrado rectificado e incluso de zumos. La mayoría de los viñedos que se encuentran en estas tierras son independientes y cada año venden su notable producción a grandes bodegas. «El año pasado se vendió a Barbadillo, a Beam Global y a Osborne», recordó Guerrero. En la actual campaña no hay noticias de un posible comprador para unas uvas tan preciadas en otras épocas.
Asevi calcula que podrían estar en la misma situación más de 1.000 hectáreas de viñedos en todo el Marco de Jerez. La cifra no es nada desdeñable teniendo en cuenta que se sitúa entre el 10 y el 12% de las casi 9.000 hectáreas amparadas bajo la Denominación de Origen. Sólo el pago Balbaína puede suponer entre 300 y 400 hectáreas con este problema.
«Otros años no ha habido ninguna dificultad para vender la uva pero ahora no sabemos qué pasará», indicó Guerrero con preocupación. «Es muy triste que la uva de Balbaína tenga que irse fuera», insistió apenado.
Por culpa de los excedentes
Detrás de las más de 1.000 hectáreas de viñedo que se pueden quedar huérfanas este año está el problema de los excedentes. De hecho, el sobrante de producción es el trasfondo de otras muchas cuestiones sin resolver en el Marco de Jerez. A esto hay que sumarle que el vino de Jerez mantiene un discreto nivel de ventas que no inspira a aumentar la comercialización y, por tanto, utilizar esos excedentes para la elaboración de los caldos.
Mientras que hasta hace unos años el problema de los sobrantes afectaba, sobre todo, a cooperativas y bodegas (por razones de almacenaje de la producción), parece ser que ahora se ha trasladado a los campos donde puede haber uva que se quede directamente en la cepa. Y eso, a pesar de que la vendimia del pasado año fue excepcionalmente corta ya que sólo se recogieron 70 millones de kilos de uva.