Los bomberos apagan incendios en un bar y en la antigua azucarera de El Portal

La tarde del pasado martes resultó bastante movida para los efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia, puesto que sólo en Jerez tuvieron que hacer frente a dos incendios detectados a distintas horas del día y en diferentes extremos de la ciudad: la rotonda de Michelín, ubicada en el extremo de la avenida de Europa, y la antigua azucarera de El Portal.

La primera de las intervenciones tuvo lugar a las 18.47 horas de la tarde con un aviso a la sala de emergencias del 085 procedente de las inmediaciones de la antigua azucarera de El Portal. Hasta allí acuden siete bomberos en dos vehículos, y cuando llegan, el interior del habitáculo se encontraba en llamas.

Todo apunta a que el local abandonado, hecho de acero, vigas de madera y ramas de árboles, se estaba usando como gallinero y almacén de material agrícola. De hecho, diez de estos animales perecieron en el acto, aunque no se produjeron daños personales.

Tras la extinción, en la que fueron necesarios 4.000 litros de agua, el operativo se dedicó a refrescar, ventilar y revisar una zona ausente de personas a la llegada de los bomberos. Al lugar acudieron también agentes de la Policía Local.

Hasta la antigua azucarera se desplazó una dotación total de siete bomberos con dos vehículos: una autobomba rural pesada (R-31) y una autobomba urbana (U-41). Los efectivos emplearon en su actuación Equipos de Respiración Autónoma (ERAs), 3 mangueras de 25 mm, 1 manguera de 45 mm y 4.000 litros de agua.

Tres horas más tarde serían ocho los bomberos desplazados en dos vehículos hasta el restaurante Mesón Blanca, ubicado en la avenida de Europa junto a al rotonda de Michelín. Tras el pertinente aviso de un particular, los efectivos llegan al restaurante, que estaba inundado de humo.

Gracias al uso de equipos de respiración, los bomberos lograron localizar el incendio en dos freidoras en la cocina, ubicada al fondo. El fuego se propagaba entonces a parte del mobiliario, afectaba a la campana y el techo e incluso había fundido lámparas.

Pese a los daños, no hubo que lamentar incidencias personales, puesto que los clientes y trabajadores que se encontraban en el interior lograron salir por su propio pie.

La dotación se valió de un extintor de polvo para sofocar las llamas. Una vez controlado, el operativo se dispuso a refrescar la zona y ventilar con un turboventilador.

Al restaurante acudieron un total de ocho efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia con dos vehículos: una autobomba rural pesada (R-32) y una autobomba urbana (U-40). Los efectivos emplearon en su actuación seis equipos de respiración autónoma, un extintor de polvo y el mencionado turboventilador.

En la zona, también se personaron efectivos de la Policía Local. El servicio, que comenzó a las 21.50 horas con una llamada particular a la sala de emergencias del 085, finalizó a las 22.20 horas de la noche del martes con el retorno de los vehículos al Parque de Jerez.