La esposa del líder de la secta satánica, libre tras pagar 4.000 euros
La joven, sudamericana de 24 años, está imputada por participar en la estafa de su marido, que se hacía llamar 'Brujo de Satán'
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa esposa de Carlos Javier R. L, el líder de una secta satánica de Chiclana que fue detenido por una supuesta estafa a sus adeptos, se encuentra ya en libertad después de que pagara los 4.000 euros de fianza impuestos hace aproximadamente un mes por el juez de Chiclana que instruye el caso.
La joven, de origen sudamericano y unos 24 años, cuyas siglas son M. M. P, salió el pasado lunes de la cárcel de Puerto III, donde había sido enviada junto a su marido, al ser detenidos ambos en octubre de 2009 por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de estafa. La Benemérita también vinculó a Carlos Javier con una trama de compraventa fraudulenta de coches, adquiridos en el extranjero supuestamente con el dinero de los seguidores. Para tal fin, según informó en su día la Guardia Civil, amenazaban a sus seguidores con que el diablo les matarían a ellos y a su familia si no obedecían.
Carlos Javier R. L. -de unos 34 años y natural de San Fernando- salió de la cárcel una semana antes que su esposa, el pasado martes 17 de agosto, tras pagar sus respectiva fianza de 4.000 euros. El isleño llegaba hasta sus seguidores a través de los anuncios por palabras de Internet, en los que se autoproclamaba como 'Brujo de Satán espiritual', con dotes de vidente, «experiencia y seriedad, capaz de solucionar problemas, especialmente de amor, recuperar pareja, quitar mal de ojos, impotencia sexual, etcétera».
Todo lo que rodeaba a la secta estaba vinculado con el diablo: desde el chalé, pintado de negro y rojo, de la calle del Buitre -en la urbanización de Los Gallos de Chiclana-, donde Carlos Javier y su pareja habían montado la sede de la secta; hasta los objetos de culto diabólicos que la Guardia Civil decomisó en el interior de la vivienda, entre ellos, gran cantidad de pócimas compradas en Sudamérica, artículos de santería, velas, capas de vampiro y efigie de Satanás, pero también ropa fetichista, como corpiños de encaje negro, que eran utilizados en los rituales demoníacos.
La Benemérita descubrió la existencia de la secta porque los vecinos denunciaron que en la casa se mataban gallos y gatos (siempre negros) en estos extraños ritos y luego eran enterrados en el jardín de la casa. La Guardia Civil, sin embargo, encontró algo más que un delito de salud pública.
Vehículos de alta gama
Aparte de toda la parafernalia y quincalla satánica, también se intervino en la 'operación Creador' -como fue bautizada- cuatro vehículos de alta gama de la marca Mercedes y Volskwagen, comprados de segunda mano en Alemania por el 'Brujo de Satán', supuestamente para venderlos como nuevos en España, después de haberles trucado el kilometraje. De hecho, además de Carlos Javier R. L, también fueron detenidos cuatro hombres, supuestos compinches de la trama: M. A. V. A, chileno de 46 años de edad y D. E. R, de 26, ambos vecino de El Bosque; A. D. L. Z, de 33 años, vecino de San Fernando; y M. H. D, de 44, vecino de Schwalbach (Alemania). Dos de ellos salieron en libertad en 2009.
Ni la cárcel, ni el negocio de la importación de coches, eran nuevos para Carlos Javier, que ya había sido detenido en 2007 y enviado a prisión por una supuesta estafa en la venta de coches de lujo, cuando dirigía un concesionario -Autos Desi- en San Fernando, que llegó a ser patrocinador del Cádiz y por el que también se vio envuelto en demandas judiciales por impago. De estos antecedentes, tampoco ha sido juzgado aún.