Formación a parados

Debido a la falta de ética y de valores de la actual clase política a nivel nacional hay ya pocas cosas que me sorprendan, sin embargo me siento escandalizado por las críticas vertidas en torno a la formación de nuestros parados y la posibilidad de que pierdan su prestación si no asisten a los cursos asignados. La única explicación al rechazo de esa formación radica en que mucha gente cobra alrededor de 1.000 euros del paro, pero que trabaja además en la economía sumergida y recibe un dinero B extra que, por supuesto, no declara. Por desgracia esta situación es demasiado frecuente, sobre todo en Andalucía y en toda la costa Mediterránea. La picaresca española es un hecho bastante arraigado, tradicional y socialmente aplaudido. Pero lo que realmente más me enoja es la actitud de los sindicatos, que en vez de mirar por el interés del trabajador y por su formación para que pueda encontrar un nuevo trabajo, lo utilizan para su propio interés que es seguir viviendo a costa del contribuyente.