Piden cuatro años y medio para un implicado en las peleas de Nochebuena en Cádiz

La Policía Nacional, acostumbrada a todo tipo de altercados, admitió que la Nochebuena de 2009 fue «la peor en muchos años». El caos se apoderó de la zona de bares de la Punta de San Felipe, donde los jóvenes, «como zombis» celebraron el primer fin de semana de fiestas con poco espíritu navideño, y mucho alcohol y drogas, en una batalla campal en la que se sucedieron las reyertas, las agresiones y los ataques contra los propios agentes de policía.

En mitad de aquella locura, un joven llamado A. L. G. se vio envuelto en una de las agresiones más violentas, en la que supuestamente reventó un vaso en la cara a otro hombre, conocido suyo, al que causó graves lesiones y cicatrices, hasta el punto de que su rostro quedó desde entonces desfigurado.

El próximo 20 de septiembre, A. L. P. se sentará en el banquillo de la sección primera de la Audiencia Provincial de Cádiz, para ser juzgado por estos hechos, como presunto autor de un delito de lesiones agravado por causar en la víctima inutilidad de un órgano o, en este caso, una deformidad. Un grave delito por el que la Fiscalía de Cádiz pide para A. L. G. una pena de hasta cuatro años y medio de prisión.

Como recuerda el fiscal en su escrito de acusación, la violenta agresión comenzó, como en la mayoría de estas peleas de bar, por la mezcla explosiva de grandes cantidades de alcohol y una discusión sin importancia que, en este caso, giró en torno a 100 euros que una chica reclamó al acusado. La deuda, a la vista de las consecuencias, resulta cuando menos ridícula e insignificante.