Un Van Gogh sin vigilancia

Puede parecer un chiste de mal gusto, pero el Mahmoud Khalil de El Cairo fue inaugurado en 1995 con fuertes medidas preventivas contra incendios y robos. Quizá el paso de los años las haya dejado obsoletas, pero lo cierto es que 'gracias' al robo de 'Las Amapolas' de Van Gogh el pasado sábado, se ha descubierto la falta de vigilancia en la pinacoteca egipcia, en la que se encuentran obras de históricos de la pintura como Renoir, Degas, Rodin y Monet. El mayor de los males de una galería, un simple fallo de seguridad, ha pasado factura a la cairota, originando el segundo hurto de la historia del cuadro del holandés, valorado en más de 40 millones de euros.

Las autoridades egipcias están inmersas en las investigaciones, que lo único que han sacado en claron son «fallos flagrantes» en la pinacoteca, ya que sólo siete de las 43 cámaras instaladas funcionaban de manera adecuada. Es decir, la entrada y la salida del edificio, así como el detector de metales de la puerta principal estaban fuera de servicio. Todo un suculento caramelo para los amigos de lo ajeno. Diversas fuentes, entre ellas, el diario gubernamental Al Ahram, apuntan a que el sistema no funcionaba en condiciones desde diciembre de 2006. El procurador general del país árabe, en un alarde de sinceridad, acabó reconociendo que el dispositivo de seguridad era «insuficiente» y «pura fachada». Aún así, el ministro de Cultura egipcio, Faruk Hosni, aseguró que no se imaginaba «que fuera posible robar un cuadro del Mahmoud Khalil. Si se hubiera sabido que la alarma no funcionaba, se habría cerrado el museo», sentenció.

Para remendar el fallo no sirven las lamentaciones y el Ministerio se ha puesto manos a la obra para buscar culpables. Las autoridades intentan depurar responsabilidad ante la negligencia y muchos optan por lavarse las manos. El Fiscal General de Egipto ordenó ayer que el director del departamento de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Mohsen Shaalen, fuera detenido durante cuatro días a la espera de frutos en la investigación. Tampoco nueve funcionarios podrán viajar al extranjero, pero Shaalen, acusado de «fracaso a la hora de realizar sus labores de trabajo», admitió que el sistema de seguridad era «deficiente», pero se negó a asumir su responsabilidad.

'Las Amapolas', una pintura impresionista de la última etapa de Van Gogh, tiene un imán especial para los ladrones. En los años 70 fue sustraída de igual forma y su recuperación fue lenta. En esta ocasión, según Hosni, fue robada «de manera profesional», pues los saqueadores separaron de sus marco el cuadro mediante una cuchilla tipo cúter, no sin antes hacer saltar las alarmas de incendios.