El Museo Litográfico sirve, además, de taller. :: ÓSCAR CHAMORRO
Sociedad

El Litográfico, Briones y el Hospitalito, felices excepciones para los turistas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Y de aquellas obras, estos resultados. Si bien los turistas y locales no habrán podido aprovechar su descanso para visitar algunos de los espacios culturales más importantes de la provincia, sí han tenido la oportunidad, in extremis, de conocer otros. El ejemplo de Cádiz es, sin duda, uno de los más llamativos. En junio se abría al fin -tras cuatro años de rehabilitación- el Museo-Taller Litográfico, ubicado en las Puertas de Tierra. Inauguración oficial, visitas oficiosas y recorridos grupales se sucedieron de inmediato. La pega veraniega, que su complemento, el Cádiz Virtual, inaugurado en 2004 en el torreón de las defensas y sus bajos, sufre desde hace más de un año una avería del sistema encargado de las proyecciones en tres dimensiones. Quizá para el próximo.

Los que no han tenido que aguantar una temporada más han sido los chiclaneros. Hace apenas un mes el consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, presidía la apertura del Museo Briones, un edificio diseñado para dar a conocer y perpetuar la historia, las tradiciones y la cultura de la localidad de un modo sistemático y organizado, y que se erige sobre la estructura de una antigua casa señorial en pleno corazón del centro de la ciudad. Compartirá espacios con otra de las instituciones señeras de la ciudad, la Fundación Quiñones.

Otra importante recuperación de esta temporada ha sido la del Hospitalito de El Puerto. El recién restaurado inmueble acogerá recitales y conciertos durante todo el verano en pleno corazón del Barrio Alto. Tras varios años de abandono y un estado ruinoso -que hacía temer por su permanencia-, vecinos y visitantes por fin pueden disfrutar del histórico edificio y con el arte como protagonista.