Rumanía cree que la expulsión de gitanos perjudica a Francia y «marca» a un grupo entero
PARÍS. Actualizado: GuardarEl ministro de Solidaridad rumano, Valentin Mocanu, aseguró ayer que la expulsión de gitanos de territorio francés estigmatiza a «un grupo en su conjunto» y que es contraria a la esencia de la República. «Da una mala imagen» del país, concluyó en una entrevista al diario 'Le Parisien'.
El Gobierno galo rechazó las críticas que llegan desde dentro y fuera del Hexágono y aseguró que continuará con su política de deportación de romanís si incumplen la ley. Una segunda tanda de zíngaros llegó ayer al aeropuerto Charles de Gaulle para embarcar a bordo de un vuelo con destino a Rumanía. Las autoridades cifraron en 139 el número de expulsados durante la jornada, aunque pudieron ser menos dado que algunos de los convocados no acudieron a la terminal.
El ministro de Inmigración, Eric Besson, anunció que «cerca de 850» gitanos serán devueltos al país de los cárpatos este mes. El político subrayó que no entiende el revuelo mediático montado en torno a este asunto porque el proceso se está haciendo dentro de la más estricta legalidad: «Francia es el país de Europa más respetuoso en materia de derechos de los extranjeros», aseveró. Con todo, Bruselas recordó al Elíseo que debe respetar la libertad de movimientos dentro de la Unión Europa.
Nicolas Sarkozy ordenó el 28 de julio desmantelar los campamentos ilegales donde residen miles de romanís y deportar a sus ocupantes.Desde entonces, las críticas a la ofensiva gubernamental han arreciado desde todos los frentes, incluido su propio partido.