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Rusia tiende su mano a Afganistán para combatir la amenaza talibán y el narcotráfico

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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El presidente ruso, Dmitri Medvédev, fue ayer el anfitrión en el balneario de Sochi, a orillas del Mar Negro, de una cumbre cuatripartita (Rusia, Afganistán, Pakistán y Tayikistán). La reunión se celebró con el objetivo de ayudar a las autoridades de Kabul para reforzar el Estado ante la amenaza talibán, así como acabar con el terrorismo y el narcotráfico. Se habló también de las inundaciones en Pakistán y Medvédev prometió más ayuda.

Rusia ha mantenido en los últimos años una postura vacilante y a veces incoherente con Afganistán debido a los intereses de Moscú. El gran país eslavo salió ya escaldado de allí tras una cruenta guerra (1979-1989), en la que perecieron 15.000 militares soviéticos. Ahora el Kremlin parece haber comprendido que, si la OTAN fracasa, el islamismo radical amenazará no sólo a sus aliados en Asia Central, sino también sus propias fronteras.

Los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, Pakistán, Asif Alí Zardari, y Tayikistán, Emomali Rajmón, se reunieron ayer con Medvédev por separado antes de participar en conjunto en la segunda cumbre dedicada al problema de Kabul. La primera se celebró el año pasado en Dushanbé, la capital tayika. Moscú promovió la iniciativa con la intención de recuperar su influencia en la zona.

«Lo que ha caracterizado este foro fundamentalmente es el compromiso con la cooperación y el deseo de que el formato del cuarteto se convierta en un factor de cada vez mayor peso para fortalecer la estabilidad en la región», manifestó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Mayor compromiso

Karzai le pidió ayer a su Medvédev más ayuda y mayor compromiso con el destino de Afganistán. «Nuestro país va a necesitar el apoyo de sus amigos, de un gran país como es Rusia», afirmó. Lo mismo le ha pedido desde hace tiempo al secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Rasmussen.

Pero Rusia ya ha dejado claro que no volverá a poner otra vez sus tropas en Kabul. De lo que se trata ahora es de que envíe armas y especialistas militares para el Ejército del país centroasiático. Según Lavrov, «pronto será entregada una nueva partida de armas y munición para el Ministerio del Interior afgano». El jefe de la Diplomacia rusa indicó además que continúan las negociaciones con la OTAN para el suministro de helicópteros de combate para las tropas de Afganistán y también para la fuerza internacional de la Isaf.