España supera con holgura su último examen en los mercados de deuda
El Tesoro coloca 5.515 millones en letras a doce y dieciocho meses, a menor interés y con una demanda que triplicó la oferta
MADRID. Actualizado: GuardarLa confianza en la economía española gana enteros en los mercados internacionales de deuda. El Tesoro consiguió colocar ayer con comodidad, y a tipos considerablemente más bajos que los logrados el pasado mes de julio, 5.515 millones de euros en letras a doce y a dieciocho meses, cantidad que supera los 5.500 millones de euros que se había fijado como objetivo, según los datos publicados por el Banco de España.
Durante el transcurso la subasta, la demanda de bonos del Tesoro español triplicó de largo a la oferta, y alcanzó los 15.269 millones de euros. El objetivo del Tesoro era colocar títulos por un importe de entre 4.500 millones como mínimo y 5.500 millones como máximo.
Una meta que el erario logró sin tener que hacer ningún esfuerzo pese al reciente repunte de la prima riesgo española, que en la última semana había escalado hasta rondar los 190 puntos, un nivel comparable al de la época previa a la publicación de las pruebas de resistencia a la banca europea. En el origen de esa última subida estaba el temor a un frenazo en el crecimiento global, que tendría efectos particularmente perversos en los países europeos menos aplicados en la recuperación.
No solo hubo un éxito de ventas, sino que el precio también fue mucho más favorable para el Tesoro que en la última subasta similar, celebrada el pasado 20 de julio. El interés marginal se rebajó ayer en 351 puntos básicos en el caso de las letras a un año, hasta el 1,899%, frente al 2,25% de la última subasta. Por lo que respecta a los títulos de año y medio, el interés marginal cayó 25 puntos básicos, hasta el 2,15% desde el 2,40% de la operación anterior.
En la subasta de las letras a doce meses, el Tesoro colocó 4.342 millones, frente a una demanda 2,47 veces superior, que alcanzó los 10.745 millones. En títulos a 18 meses se adjudicaron 1.172 millones, pero el ratio de demanda sobre la deuda adjudicada superó esa cantidad 3,86 veces y llegó a marcar los 4.523 millones.
Reacción positiva
Los mercados reaccionaron de forma positiva a ese incremento de la confianza en la deuda soberana española. La prima de riesgo, que marca el diferencial de los títulos a 10 años respecto del bono alemán (bund), descendió en cinco puntos básicos tras celebrase la subasta, hasta situarse en los 182 puntos básicos, frente a los 187 que marcaba a primera hora de la mañana. En la anterior operación de julio, la prima marcaba 164 puntos.
Poco después de conocerse el resultado de la emisión, el Ibex-35 también subía un 0,12%, que contrasta con la bajada del 0,23% que sufrió después de la anterior subasta. En el parqué madrileño casi todos los grandes valores cotizados se teñían de verde, un color que -salvo alguna puntual recaída como las sufridas por la tarde por Gas Natural y Grifols- mantuvieron a lo largo de la jornada. El selectivo español cerró en 10.369,50 puntos, con una subida del 1,08%.
El Tesoro sumó así otro tanto al listado de éxitos que inauguró el pasado 20 de julio, cuando logró colocar títulos por valor de 5.968 millones de euros (4.248 millones en bonos a 12 meses a un interés marginal del 2,249% y 1.720,5 millones a un tipo del 2,40%).
La demanda ya superó entonces los 12.000 millones de euros, pese a ser algo menor la rentabilidad que en la emisión del 15 de junio, cuando el marginal escaló hasta el 2,450% en el bono a un año y al 2,9% en las letras de año y medio. Tras aquella operación, el diferencial con el bono alemán tocó los 221 puntos.
Confianza
Detrás de ese deterioro de la confianza en la deuda soberana española estaba la rebaja que la agencia de calificación crediticia Fitch aplicó a finales de mayo al 'rating' de España. El Tesoro, en adelante, tuvo que hacer frente a algunas dificultades para colocar sus bonos y se dispararon los tipos marginales.
La tendencia negativa se invirtió poco después de la publicación, a finales de julio, de los 'stress test' a los que fueron sometidas las entidades financieras europeas, que acrecentaron la confianza en la capacidad de España para superar la crisis. En adelante, los tipos marginales fueron a menos.
Hasta ahora, la última gran prueba había sido el pasado 5 de agosto, cuando el Tesoro colocó 3.500 millones en bonos a tres años, a un tipo marginal del 2,306%, un punto inferior al 3,394% de la anterior.