Velas bajo cero
El director James Cameron celebra su 56 cumpleaños en el fondo del lago Baikal, a 1.400 metros de profundidad
Actualizado: GuardarJames Cameron, el director de películas tan taquilleras como 'Terminator', 'Aliens', 'Abyss', 'Titanic' y 'Avatar', no concibe celebrar su cumpleaños como todo el mundo, soplando las velas de la tarta en una tumultuosa fiesta familiar. Él prefiere hacerlo de una forma más original: en el fondo del lago Baikal, el más profundo del mundo, situado en la fría Siberia. El cineasta canadiense cumplió ayer 56 años y lo festejó a 1.400 metros bajo las aguas, a bordo del batiscafo 'Mir-1' y en compañía de oceanógrafo ruso Anatoli Sagalévich, que pilotó el artefacto.
La inmersión duró unas tres horas, tras zarpar desde un lugar en la zona del cabo Tolsti. No era la primera vez que Cameron navegaba en este batiscafo; el oscarizado director empleó en sucesivas ocasiones los minisubmarinos de Sagalévich, el 'Mir-1' y el 'Mir-2', para filmar los pecios del 'Titanic' y del 'Bismarck'. Desde entonces son buenos amigos. Por eso, el científico ruso decidió invitar a Cameron a celebrar su aniversario en el lago más antiguo de la Tierra.
Sagalévich y su ilustre invitado pudieron observar especies animales que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. El Baikal, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es la mayor reserva de agua dulce que se conoce -23.000 kilómetros cúbicos- y almacena una quinta parte de las existencias mundiales del preciado líquido. Tiene 31.500 kilómetros cuadrados de extensión, algo más que Bélgica, y la sima más profunda descubierta hasta ahora alcanza los 1.680 metros bajo la superficie.
Cameron ha estado acompañado en este viaje por su esposa, Susan Amis, el oceanógrafo australiano Michael McDowell y la autora del libro sobre el que está basada 'Avatar', María Wilhelm. La excursión fue idéntica a la que realizó hace justo un año el primer ministro ruso, Vladímir Putin, con el mismo batiscafo empleado ayer por Cameron y también con Sagalévich como anfitrión. El dirigente ruso pretendía con esta inmersión convencer a la ciudadanía de su país de que el vertido al lago de los desechos de una fábrica de papel y celulosa no constituía ningún atentado ecológico.
El 'Mir-1', que puede bajar hasta cotas de 6.000 metros de profundidad, ya vivió en 2007 sus quince minutos de fama. Fue este artefacto el que colocó la bandera de Rusia en el lecho del Océano Glacial Ártico, en la vertical del Polo Norte, a 4.261 metros bajo el hielo.
Cameron propuso este verano utilizar los dos batiscafos rusos en los trabajos de sellado de la fuga de petróleo en el Golfo de México, proposición que la multinacional BP, responsable del vertido, rechazó. También Sagalévich aporta su granito de arena a la conservación del planeta. Dirige la Fundación de Protección del Baikal (FSSOB) y realiza una investigación en las aguas del lago siberiano para establecer posibles causas de contaminación y efectuar un inventario de microorganismos, joyas naturales entre las que Cameron apagó las 56 velas de su cumpleaños.