El varón que fue arrollado no era vecino de la zona

El segundo de los fallecidos en la madrugada de ayer, el peatón británico de 36 años de edad, no residía en la zona, según confirmaron a este medio vecinos de La Guareña. En la venta, varios residentes indicaron que había sido visto recorriendo el lugar y cargando con una mochila, por lo que podría estar realizando una ruta a pie. El domingo comenzaba la temporada de caza con perro, por lo que un grupo de cazadores fue el primero en darse cuenta del suceso. Entonces, el cuerpo de la víctima permanecía todavía en la calzada, aunque había sido tapado con una manta.

Por otro lado, una de las múltiples denuncias trasladadas por los vecinos de la zona a este medio hacía referencia al estado de las obras de la carretera de La Barca, muy peligrosa no sólo para conductores sino también para los peatones, ya que carece de arcén.

Los vecinos también señalaron que el coche que atropelló al varón británico, cuyas iniciales no han trascendido, cayó en picado. El conductor, sin embargo, resultó ileso.

También pudo ver el accidente un grupo de personas que volvía de la población de Conil a la pedanía de La Barca tras una despedida de soltero. A su regreso, se encontraron con la trágica estampa.