«Para mí ha sido un reality de supervivencia»

Se quedó a las puertas de la final del programa, se considera amigo de su amigos, es sensible, dulce y tímido, pero cuando canta se transforma sobre el escenario. Admira a un desconocido Angelillo, y sus 'Boquerones del alba', copla con la que se siente identificado por su alegría y desparpajo. Ese es Juan Carlos Mata o 'El niño de los boquerones', como le gusta que le denominen. Este verano viaja junto a sus compañeros del programa por toda la región derrochando arte en una gira que dio su pistoletazo de salida en Córdoba. «Traemos un espectáculo muy completo, subiremos al escenario los once finalistas del programa, y la ganadora de la pasada edición Laura Gallego, así que será una velada inolvidable». El joven camarero entró en este sueño de forma casual, gracias a la broma de unos amigos. «Yo siempre he cantado, pero otro tipo de música. Mis amigos llamaron al casting sin que yo lo supiera porque me daba mucha vergüenza. Un día estando tan tranquilo descolgué el teléfono y era Canal Sur, y aquí estoy».

Este virtuoso de la copla recuerda su paso por el programa como un gran reto personal que ha afrontado con entereza y espíritu de superación. «Para mí es un reality de supervivencia, ya que entras cantando de una forma y tienes que ir evolucionando semana tras semana para continuar».

Pero, como todo cuento, también tenía su fin. En la gala 21 el sueño del gaditano de alcanzar la gloria se desvaneció cuando Laura María Larrea resultó ganadora del reto de esa noche. «Tenía muy claro que iba a salir. Me hacían la vida imposible. No entendía qué le había hecho yo a 'Pive' para que me pusiera esos temas».