Detenidos los dueños de dos 'compro oro' por fraude fiscal
Falsificaban contratos de los clientes para declarar menos ingresos de los reales y vender así las joyas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn negocios de fulgurante éxito y dinero rápido, suele ser común que en la nómina de empresas se cuelen empresarios menos profesionales y oportunistas, que tratan de aprovechar el éxito temporal con más o menos ética. Ocurrió en su día con el sector inmobiliario y parece repetirse en el sector joyero con el 'compro oro', plagado de advenedizos (curiosamente, muchos, procedentes de la construcción). Lo advertía ayer la Policía Nacional en una nota de prensa, en la que daba cuenta de la detención de dos propietarios de una de estas tiendas en Cádiz, a los que se le imputa un delito de falsedad documental y un posible fraude a Hacienda. El supuesto engaño, sin embargo, no tenía nada de sofisticado: entregaban contratos de compraventa a sus clientes en blanco, lo que les permitía incluir sólo la mitad de las joyas que adquirían. Así, los beneficios que obtenían con la reventa de las joyas en la fundición escapaban al control de la Agencia Tributaria. Curiosamente, las alhajas que escogían para el fraude solían ser las de mayor peso. La Policía ha puesto a ambos empresarios en libertad con cargos por un delito de falsedad en documento mercantil, pero además, podrían ser sancionados por Hacienda por el supuesto fraude, que podría ascender a unos 2.000 euros al mes, según fuentes de la investigación. Esta detención es el caso más grave de los detectados en este gremio, pero no el único según revelaba la propia Policía, que en lo que llevamos de año ha incoado al menos siete expedientes sancionadores ante la Inspección de Hacienda y la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social. Y es que, con el descenso del precio de oro a principios de año y sobre todo la competencia, la picaresca se ha incrementado con actos «legales pero de dudosa ética».
De este modo, la Policía ha querido también aconsejar a los clientes que se acercan a estas empresas -entre las que, destacan, también hay dueños honrados-, como «negarse a firmar un contrato en blanco y que exijan a los dependientes que les expidan la pertinente copia sellada».
Además recomienda que se tase una joya en diversos locales para comparar precios y evitar posibles engaños. En definitiva, sugieren aplicar usar el sentido común.