
Más protección para el casco histórico de Jerez
El nuevo catálogo de patrimonio mejora el de 1995 e incluye 1.888 fincasEl documento, que va de la mano del nuevo PGOU y es básico a la hora de conceder licencias en esta zona de la ciudad, refuerza el respeto por los inmuebles emblemáticos
JEREZ. Actualizado: GuardarLa memoria histórica de Jerez está grabada a fuego en la fisonomía del centro histórico. En sus casas palaciegas o sus cascos de bodega se adivina el pasado de esta zona de la ciudad que «durante muchos años se fue abandonando y en la que ahora vive poca gente, pero a la que queremos volver a mirar para hacer de ella un asentamiento vivo», como recalca el delegado de Urbanismo de la localidad, Juan Pedro Crisol.
Una herramienta fundamental para hacer compatible esa nueva reurbanización del casco antiguo de Jerez y la mejora de las condiciones de vida con la protección de los elementos heredados -esta parte de Jerez está considerada Conjunto Histórico Artístico desde 1982 y dos años más tarde fue declarada Bien de Interés Cultural tras la redacción del PGOU que la delimitó- es el Catálogo de Patrimonio Histórico local que el ejecutivo municipal aprobó en el último pleno de julio y que es básico para poder empezar a desarrollar el nuevo Plan General.
Crisol lo explica de forma sencilla al apuntar que todo aquel que viva en el centro y sea propietario de un inmueble que esté recogido en este documento no sólo tendrá que cumplir el mismo trámite que el resto de los ciudadanos a la hora de pedir una licencia de obras, sino que también tendrá que esperar que la comisión provincial revise su caso, quien tras consultar el catálogo dictamina «qué se puede hacer y qué no está permitido, si es que se puede hacer algo en la finca». Y es que «hay que vigilar que las limitaciones se cumplen, que la historia de barrios como Santiago, San Miguel o San Mateo permanece y que los elementos de patrimonio se protegen adecuadamente para que puedan ser heredados y disfrutados por las generaciones futuras».
Por esta razón, los técnicos de Urbanismo han hecho un trabajo «asombroso» para contar con este documento regulado por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, en el que se identifican perfecta y detalladamente los inmuebles sujetos a protección y sin el que no puede salir adelante ningún PGOU (como recoge también la normativa de patrimonio nacional y andaluza).
Desde hace décadas Jerez ha contado con este catálogo que define qué edificios deben ser protegidos y que determina las condiciones de su protección (porque no es lo mismo un inmueble declarado Bien de Interés Cultura que uno en el que sólo sea de interés la fachada), aunque el nuevo documento mejora con creces el último conocido, el de 1995, y supone una clara evolución con el primero que se hizo en 1984.
Aquel PGOU de hace 26 años era más bien corto y contemplaba los bienes como elementos aislados. Al ser realizado por un equipo externo muy alejado espacialmente de la ciudad, adolecía de una falta de entendimiento global de la ciudad antigua.
El siguiente fue el del Plan General de 1995, que supuso una mejor comprensión del Conjunto Histórico jerezano y su relación con el resto de la ciudad. Como recuerdan desde Urbanismo, se supo entender el patrimonio como parte de un sistema donde destacaban el conjunto de las bodegas, y no sólo sus elementos aislados, y la valoración del sistema defensivo de la ciudad, bastante bien conservado a pesar de estar oculto dentro del caserío. También se planteó una nueva política patrimonial en la que se ponía especial énfasis en el binomio «protección/intervención». Es decir, la protección ya no suponía como en los antiguos catálogos la práctica imposibilidad de actuar sobre el bien, sino la necesidad de intervención pues es la única garantía para su conservación.
Ahora le toca el turno a este nuevo documento que ha tenido en cuenta como orientación el trabajo realizado por los arqueólogos municipales en la Carta Arqueológica de la localidad y en el que por primera vez se han elaborado fichas individualizadas.
De esta forma el catálogo está formado por un total de 1.888 entradas: 1.715 fichas correspondientes a inmuebles dentro de la delimitación del Conjunto Histórico Artístico, 143 de inmuebles fuera del Conjunto Histórico y jardines protegidos, y más 30 de elementos singulares que incluyen fuentes, esculturas, puentes, etc. Estos números permiten hacerse una idea de la inmensa riqueza patrimonial que atesora la ciudad.
Desde Urbanismo recuerdan que el trabajo ha sido arduo y fue necesario el desarrollo de una potente aplicación informática por parte de Jesytel que permitiera manejar el enorme volumen de información que el proceso ha requerido.
También hubo que lidiar con algunos obstáculos en el camino. Y es que, al no estar regulado el contenido y diseño de las fichas en la legislación, durante el proceso de aprobación del PGOU se produjeron diferencias de criterio entre los técnicos municipales y los de la Consejería de Cultura, que obligaron a la suspensión de este texto hasta el mes pasado.
Finalmente se pulieron los matices, y Jerez ya cuenta con ese catálogo que en el apartado gráfico dispone de nuevos planos de situación más claros que los anteriores -permiten la lectura de los nombres de las calles, lo que facilita la identificación de los inmuebles-. También hay nuevos esquemas de las fincas y hasta levantamientos en planta del edificio en algunos casos. Además, se ha realizado un barrido por los archivos fotográficos municipales para recopilar todas las fotografías de interiores que se han podido encontrar. Y es que en las nuevas fichas se incorporan tres imágenes en lugar de una como hasta ahora, lo que permite una mejor descripción gráfica. Entre las fotos recopiladas de archivo y las realizadas en el nuevo trabajo de campo suman un total de 5.000.