El presidente de Paraguay viaja a Brasil para tratarse de un cáncer linfático

Con el fuerte respaldo del Gobierno de Brasil, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, se sometió ayer a una serie de exámenes médicos en el hospital privado Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde fue internado para que los oncólogos determinen cuál es el mejor tratamiento para el tumor linfático que se le detectó hace una semana. La ministra paraguaya de Sanidad, Esperanza Martínez, afirmó que el ex obispo católico, de 59 años, está en «buenas condiciones de salud y de buen humor». Martínez adelantó que una junta médica integrada por especialistas de Brasil y Paraguay definirá la quimioterapia que se requiere para esta afección que se manifestó en dos nódulos cancerosos. El 4 de agosto, cuando Lugo iba a cumplir dos años de mandato, le extirparon un ganglio en la ingle que resultó ser maligno. Tres días después, le detectaron otro bulto dañino en el mediastino, por encima del diafragma. Los médicos explicaron que el paciente estaría en el estadio 3 ó 4 de la enfermedad, pero aclararon que la biopsia, analizada en EE UU, indicó que se trata de un tipo de cáncer de baja peligrosidad.