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El compás de la batería dice adiós al día en Santa Catalina
Javier y Lucía Ruibal actúan juntos esta noche en una nueva edición de las puestas de sol en la fortaleza gaditana
CÁDIZ Actualizado: GuardarLos hermanos Ruibal, Javier y Lucía, se unen hoy a las 21 horas en el Castillo de Santa Catalina cuando éste sea alumbrado por los últimos rayos de sol del día.
Hijos del cantautor Javier Ruibal, los hermanos unen esta noche su arte, cada uno con estilos distintos, para ofrecer un concierto original en cuanto a la fusión de sus conocimientos artísticos.
Lucía Ruibal tiene 20 años, pero las críticas apuntan ya como una joven promesa del baile flamenco. «Aunque hago este tipo de cosas con mi hermano, o colaborando en otros eventos que me llaman, yo aún estoy estudiando en Málaga con 'La Lupi', una bailaora de allí, y con Mercedes Ruiz de Jerez, porque lo que quiero ahora es terminar de formarme antes de tener la responsabilidad de algo propio», explica.
Javier Ruibal trabaja en un proyecto musical desarrollado por un trío de músicos y hacen una mezcla de estilos dando como resultado a una banda sin reparos. Lo mismo visten el compás de las bulerías con la fuerza del rock que el desenfado del funk con la elegancia del jazz.
El hecho de actuar juntos es una grata experiencia para ambos. «Es una alegría trabajar con mi hermana, ya lo hemos hecho antes, porque ella ha venido alguna vez con 'Glazz', pero esto es más especial, porque es más íntimo, es algo entre nosotros dos, lo que hemos preparado, lo hemos hecho exclusivamente para la puesta de sol de hoy», argumenta el joven músico.
Para Lucía el hecho de trabajar con su hermano asegura darle mucha seguridad, dice estar muy compenetrada con él, y el haberlo montado entre los dos, le ha hecho mucha ilusión y le encanta el lugar del concierto: «la idea de estar bailando a la vez que se despide el sol del Castillo de Santa Catalina, es algo muy bonito y lo que hemos montado es en honor a eso».
En cuanto a lo que ofrecerán, Javier afirma que han tomado prestado un fragmento de un poema de Rubén Darío, que precisamente habla de las puestas de sol.
Una pieza entre percusión y baile es lo que han estado trabajando para esta noche. Según Javier Ruibal han depurado y desnudado el flamenco al máximo, aunque ofrecerán distintos palos flamencos y lo han depurado hasta su estructura más básica: el ritmo y el compás. Habrá una soleá por bulerías, unos tangos, unas bulerías y acabarán por seguirillas.
Javier y Lucía Ruibal actuaron por primera vez en Japón, cuando Javier estaba actuando junto a su padre, y ella se subió al escenario a acompañarlos con su baile.
Estos dos grandes unirán sus estilos para ofrecer un recital diferente. Javi, además de su banda, ha destacado por acompañar a artistas de la talla de su padre, Javier Ruibal, Nono García o Kiko Veneno. Lucía, aunque sigue formándose, ya destaca por su soltura y elegancia encima de las tablas.