Corea del Norte responde con más de cien cañonazos a las maniobras de Seúl

Corea del Norte reaccionó ayer a los cinco días de maniobras militares llevadas a cabo por su vecino del sur con más de un centenar de disparos de artillería en el límite marítimo entre ambos países. Los cañonazos, que vuelven a elevar la tensión en la considerada como última frontera de la Guerra Fría, se produjeron como respuesta a un «claro acto de invasión», expresión utilizada por Pyongyang al comienzo de los ejercicios navales de Seúl.

Corea del Sur decidió llevar a cabo las jornadas de entrenamiento de sus tropas en el mar Amarillo en represalia al hundimiento del 'Cheonan' en la frontera con su vecino comunista a finales de marzo. Seúl responsabiliza del suceso al régimen de Kim Jong-Il, que niega su implicación. Los disparos de artillería de ayer se efectuaron, precisamente, en la zona en la que se fue a pique el buque supuestamente por el impacto de un torpedo norcoreano.

Los cañonazos se realizaron media hora después de que finalizaran las maniobras, centradas en ejercicios antisubmarino. En esta demostración de fuerza, a la que Pyongyang prometió responder con un «contraataque físico contundente», han participado 29 buques de guerra, 50 aviones de combate y 4.500 efectivos de los tres ejércitos.