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Tres bombas en una semana disparan la alarma en Ulster
La escalada de violencia se salda sin víctimas tras ataques contra una policía, un militar y una comisaría
Actualizado: GuardarTres bombas en menos de una semana han disparado la preocupación por la amenaza terrorista latente que representan los disidentes del IRA en Irlanda del Norte. Aunque en ninguno de los ataques se registraron heridos, los partidos se apresuraron ayer a mostrar su inquietud después de que se tuviera noticia de la colocación de un artefacto explosivo en el coche de una policía católica en Kilkeel, en el condado de Down. El propio Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés, anunció el viernes que abrirá conversaciones con los interlocutores públicos de los disidentes para poner fin a la escalada de violencia. El primer atentado se produjo en la madrugada del martes en Derry al estallar un coche bomba frente a una comisaría de policía. El vehículo, cargado con cien kilos de explosivo, causó importantes daños, especialmente en varios negocios cercanos. El ataque fue reivindicado por el Oglaigh na hEireann (Soldados de Irlanda), una denominación utilizada por distintos grupos en Ulster, pero que el IRA Auténtico (RIRA por sus siglas en inglés) ha empleado recientemente.
Un día después de la colocación del coche bomba, otro atentado a punto estuvo de acabar con la vida de un soldado británico en Bangor. Según la BBC, el militar circulaba con su vehículo cuando escuchó que algo se desprendía de los bajos. Paró inmediatamente en la cuneta y descubrió en la carretera la bomba lapa. La Policía admitió que la víctima había tenido «mucha suerte».
El último episodio de esta escalada de ataques ocurrió el sábado. Los terroristas utilizaron la misma técnica que con el militar, pero la bomba lapa volvió a fallar. En esta ocasión, se trataba de una policía católica que se percató del artefacto cuando cayó al suelo mientras salía de casa al volante de su coche. La agente es sobrina de un político independiente que dejó Sinn Fein cuando la formación republicana respaldó la creación de la Policía norirlandesa. «En una semana hemos visto ataques en Derry, Banger y ahora en Kilkeel. El mensaje es muy claro: la amenaza de los disidentes se extiende ahora a toda Irlanda del Norte», alertó Jim Wells, diputado del gobernante Partido Unionista Democrático.