Economia

Empeñados en salir del paso

Los Montes de Piedad alcanzan ritmos similares a los de la década de los 70Unas 1.400 personas acuden cada día a estas entidades, en las que reciben una media de 505 euros por sus joyas y alhajas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Desde 2007, antes del comienzo de la crisis, el número de préstamos de los Montes de Piedad españoles no ha dejado de crecer y ha alcanzado ritmos similares a los de la década de los setenta.

Incluso a principios de mes, las colas de gente que acude a empeñar sus alhajas y joyas para superar algún apuro económico son habituales. Otros que frecuentan la entrada de las sucursales son los compradores de oro, fuera de su antiguo hábitat del centro neurálgico de las ciudades, que buscan aprovecharse de aquellos que necesitan conseguir urgentemente un puñado de euros que les permita sobrevivir.

Durante el primer trimestre de 2010, la cantidad de nuevos préstamos concedidos en estas entidades ha subido casi un 20% en comparación con el mismo periodo de hace un año y actualmente alcanza los 91.757, lo que supone casi 1.400 pignoraciones diarias -en 2009 fueron 865-. El importe de las operaciones también ha subido en un 26,4%.

El pasado año, en el momento más agudo de la crisis, cerca de 50.000 personas se vieron obligadas a acudir por primera vez a los Montes de Piedad. «Hace diez meses, cuando perdí el trabajo, mi primo me explicó que ésta podía ser una buena posibilidad para salir del bache», explica un hombre que espera la salida de un familiar a las puertas de la sucursal en Madrid.

El número de cancelaciones realizadas por los clientes y de joyas puestas a la venta creció de forma vigorosa -un 46,2%- en los primeros tres meses de 2010. La renuncia de los clientes a recuperar sus alhajas sólo supone un 5%, una proporción que se ajusta al cometido principal de estas entidades: ayudar a que la gente salga del 'bache' sin lucrarse.

La gente no acude en busca de grandes sumas de dinero. Sólo quieren unos euros para superar la situación o pagar «algún gasto inesperado» y devolver la fianza en un momento más sosegado. Según la tercera memoria anual de esta institución, publicada por la Confederación Españolas de Cajas de Ahorro (CECA), los perfiles de los clientes más asiduos durante 2009 fueron familias o personas en dificultades económicas puntuales y pequeños empresarios que han agotado sus líneas de crédito tradicionales. Por esta razón, la cantidad media financiada fue de 505 euros, y uno de cada cuatro préstamos no superó los 600 euros el pasado año. Mientras, las operaciones por sumas superiores a los 3.000 euros sólo fueron el 1,40%, pese a que sufrieron un fuerte incremento cercano al 80%.

Un perfil claro

Los datos certifican que los españoles, además de ser mayoría, cada vez acuden más a los Montes de Piedad en busca de dinero. El porcentaje de usuarios nacionales ha crecido dos puntos desde 2007 y actualmente supone un 82% de su clientela. «Perdí el trabajo hace unos meses, pero todavía hay que pagar las facturas», alega un nervioso hombre que quiere evitar cualquier protagonismo mientras espera su turno.

Como viene siendo habitual, y repitiéndose exactamente las mismas proporciones de los últimos estudios anuales, dos de cada tres clientes de los montepíos fueron mujeres. «Son nuestras joyas, y nosotras las empeñamos», reivindica María, que acude acompañada de sus primas y confiesa que empeñan «porque no les queda más remedio».

En base a la última memoria anual, la situación de los más jóvenes fue la que más empeoró en 2009, ya que los clientes entre 18 y 35 años aumentaron dos puntos hasta llegar al 27%. El resto de proporciones apenas cambiaron. Los usuarios más frecuentes fueron, una vez más, aquellos entre 35 y 50 años, y a pesar de haber bajado un punto, se colocaron en el 34% del total. Los últimos estudios realizados por la CECA reflejan que los mayores de 50 años han ido perdiendo peso en el reparto, de forma paulatina y mantenida.