Moral líquida en pleno Trofeo

El escaparate de Moral, en la calle Columela de Cádiz, se convirtió durante años en el mejor expositor del Trofeo Carranza y la copa reinaba en sus vitrinas, año tras años en vísperas del torneo. Resulta triste y paradójico que su liquidación coincida ahora con una nueva edición de esa liguilla que llena a Cádiz de futbolistas, futboleros, turismo y barbacoas. El buen hacer profesional de sus trabajadores y de su actual propietario, Benito del Moral, se mantiene imperturbable como el ritmo del pianista en un saloon del Far West. Moral sigue la suerte de Confecciones Merchán, la Platería Mexía, la tienda de decoración Moravia y tantos otros comercios gaditanos a los que han ido echando el cierre en una siniestra estrategia de dominó. La ley de la oferta y la demanda. Pero, visto lo visto, a muchos de estos establecimientos en vías de extinción habría que preservarlos como un bien de interés cultural. Lo que son, ni más ni menos.