BIENVENIDO RUBIO
Actualizado: GuardarIgual me estoy pasando de listo y me pongo la piel del oso antes incluso de verlo de lejos, pero me da a mí que este rubio espigado que llegó casi de chaval al Xerez va a volver a estas tierras. El regreso de Gerard Autet está más cerca de lo que muchos pensábamos hace pocos días. Viene de un club de Primera y está en la agenda de muchos equipos de la división de plata que precisamente es eso lo que ofrecen, mucha plata.
Ayer descubríamos en un reportaje que el fútbol nacional está impresionado con la política a coste cero de Emilio Viqueira y cómo un equipo limitado económicamente se ha hecho con los servicios de futbolistas como Capi, José Mari o Edu Moya.
Hace bien poco estos jugadores estaban lejos del monedero azulino, incluso en Primera. Ahora, con un escaparate más humilde, el mago gallego ha tirado de chistera y varita, y menudo equipo se está montando.
Es por ello que no me sorprende que el central catalán pueda volver a la que fuera su casa, cobrando menos de lo que ganaba años atrás, antes de que sirviera de cabeza de turco de un vestuario dolido por lo incumplimientos del dueño del cortijo. Porque este tipo es así, tranquilo a la hora de sacar el balón y visceral si le tocan la fibra. Por eso es bueno que el rubio vuelva, porque va a meter 'bocaos' si le tocan lo suyo, y lo suyo, en este caso, es el proyecto de su amigo Viqueira.
Y todo a pesar de que saliera por la puerta de atrás. Después de un año lesionado, y en el que perdió excesivo protagonismo dentro del terreno de juego, Gerard dejó un club en el que maduró lo suficiente como para llegar a Gijón y besar el santo. Si se pensaba que tras partirse la rodilla ya no servía, más de uno se equivocó: dos años en Primera División. Los hechos hablan por sí solos. Ahora sólo queda confiar en su xerecismo, o en este caso, en el jerezanismo de este catalán canastero.