Rusia sucumbe ante la oleada de incendios, que ya ha dejado 52 muertos
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl presidente Dmitri Medvédev y el primer ministro Vladímir Putin, se han visto este año sorprendidos por una inesperada ola de calor, la peor en los últimos 130 años, y las devastadores incendios forestales, cuyo balance provisional eleva a 52 el número de muertos y a más de 700.000 hectáreas la superficie de bosque arrasado.
La falta de lluvias, la aparente intencionalidad de algunos de los fuegos y la carencia de medios para extinguirlos están agravando la situación y sembrando el caos en Moscú y en numerosas zonas de la parte europea de Rusia. Las críticas arrecian contra el tándem que dirige el país. La capital rusa volvió ayer a aparecer envuelta en humo. Su densidad impide no solo ver a más de 200 metros, sino respirar. Por primera vez, desde que las llamas empezaron a devorar árboles, casas y campos de cultivo, hace dos semanas, el tráfico aéreo sufrió ayer serias alteraciones, 60 vuelos se vieron afectados en los aeropuertos moscovitas de Domodiédovo y Vnúkovo.