'Piratas' sobre cuatro ruedas
La asociación provincial del sector reprocha que la administración y las autoridades no controlen a los que trabajan sin tener papeles Los transportistas se quejan de la proliferación de ilegales durante campañas como la vendimia
JEREZ. Actualizado: GuardarEn los buenos tiempos, el verano era la época dorada para los transportistas de la provincia de Cádiz. Así lo recuerda Antonio Gutiérrez, presidente de la Asociación Provincial del Transporte, que explica que «había compañeros que trabajaban cinco meses en las campañas agrícolas y luego podían aguantar el resto del año».
Pero el mazazo europeo a la remolacha recortó la producción, y si hace varios años los camiones que se movían por la provincia sumaban entre 3.000 y 5.000 cada día, hoy como mucho son 300 los que dan viajes desde las fincas hasta la azucarera de El Portal, la única que ha sobrevivido a la reconversión del sector.
En el caso de la recolección de la uva de la Denominación de Origen del jerez también ha habido recortes de producción en las últimas campañas, aunque en este caso el principal problema con el que se encuentran los profesionales del transporte es la proliferación de camioneros 'piratas' que trabajan pese a que no están dados de alta en el registro y que son una gran competencia para los legales.
«Sobrevivir es cada vez más difícil, porque estas empresas que no son legales abaratan los precios tanto que luego, cuando los que de verdad tenemos papeles ofrecemos nuestras tarifas, los delincuentes parecemos nosotros», se queja Gutiérrez, que recuerda que para que un transportista tenga en regla todos los permisos «hay que pagar muchos impuestos y tasas».
El presidente de la Asociación Provincial de Transportistas alerta, cuando falta menos de un mes para que se inicie la vendimia, de que el problema cada vez va a más, y se queja de que ni la administración ni las autoridades hacen nada por solucionarlo. «Y eso que es fácil de controlar la situación, porque los únicos que están autorizados a llevar la uva en un camión agrícola, en vez de en uno contratado, son los propietarios de la uva que transporten ellos mismos la materia prima a los lagares».
Sin embargo, lo que impera es la picaresca, y en la mayoría de los casos «las propias bodegas que recogen la uva son las que dan pie a la piratería, ya que en la situación crítica en la que están prefieren contratar a los no legales o a los transportes agrícolas».
Gutiérrez recuerda que el año pasado ya le comunicaron a la Junta de Andalucía y a la Guardia Civil lo que estaba ocurriendo, para que tomaran medidas, pero sin éxito. «No hacen nada porque no quieren, porque los controles del Consejo Regulador del Vino son muy estrictos, y en cada transporte de uva deben llevarse las guías en las que viene el nombre del propietario de la finca y el del transportista, y si no coinciden ya se está produciendo el fraude», recalca al tiempo que añade que «lo que sí hacen es perseguir al legal, al que tiene todos sus papeles y paga sus impuestos, cargándolo de multas».
En esta situación, cada vez con menos carga de trabajo y, por contra, más agobiados por las tasas y los impuestos, Gutiérrez no deja pasar la oportunidad de advertir de que el sector está atravesando un momento muy crítico que se refleja claramente en las cifras de vehículos registrados. Así, hace un mes se dieron de baja en la provincia 800 camiones respecto al mismo periodo del año pasado, y el líder provincial ya aventura que a final de 2010 el descenso puede ser de 1.500.