Los guardias civiles esperaron en un patio del centro penitenciario. :: M. GÓMEZ
Ciudadanos

Imputado un funcionario de Puerto III por retener a dos guardias civiles

El jefe de servicio les impidió salir de la cárcel portuense, por lo que ha sido denunciado por un delito de detención ilegal

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto diligencias contra un el jefe de servicios de la prisión de Puerto III y le ha imputado un delito de «detención ilegal», por haber retenido supuestamente a dos agentes de la Benemérita que habían acudido al centro penitenciario a trasladar a un preso, pero que se vieron obligados a esperar «contra su voluntad» en el patio de la cárcel durante una hora y media.

¿Se trata realmente de un delito o un simple malentendido? Lo cierto es que el lamentable episodio podría acabar en los tribunales y llevar al funcionario a ser encerrado en la propia cárcel, ya que el delito de detención ilegal está castigado con penas de entre cuatro y seis años.

El berlanguiano incidente tuvo lugar el pasado miércoles, 4 de julio, cuando los agentes acudieron a Puerto III para trasladar a un preso peligroso (del módulo 15) que se había autolesionado, golpeándose en la cabeza y se había tragado varias pilas. Tenía que ser llevado a un hospital urgentemente, pero debido a todo lo sucedido, tardó tres horas. Cuando los agentes llegaron -a las 21.15 horas de la noche- el interno aún no estaba preparado para salir y, según indicó ayer la Unión de la Guardia Civil -que condenó el suceso-, aún faltaban más de 25 minutos para que estuviera listo. Ante esto, los guardias civiles lo comunicaron a la Comandancia de Cádiz que para que enviaran a otros agentes, porque ellos terminaban su turno a las 22.00 horas, y trataron de marcharse.

Pero el jefe de servicio de la prisión -del que no se ha indicado su nombre- se lo impidió y ordenó a la responsable de la puerta exterior que no les dejara salir. Nadie se iría sin trasladar al preso. Según la UGC, el jefe de servicio se dirigió a los guardias civiles de forma «despectiva y autoritaria» y ellos comunicaron a sus superiores que estaban siendo víctimas de un «secuestro». Mientras se solventaba el tenso enfrentamiento, los agentes tuvieron que esperar «una hora y media en el patio» de la prisión. Instituciones Penitenciarias negó ayer dar declaraciones al respecto. Pero sí contestó el sindicato de funcionarios de prisiones (Acaip), que ofreció una versión ligeramente distinta al de la UGC, en la cual «el funcionario comunicó el preso estaría listo en cinco minutos», pero al negarse ellos a esperar, «se puso en contacto con la Comandancia, donde le comunicaron que los guardias civiles debían hacer allí el cambio de turno; pero los otros agentes tardaron dos horas», recordaba ayer el portavoz de Acaip, Juan Carlos Sánchez, que se ofreció a la UGC arreglar este «malentendido» por medio del diálogo, sin tener que «recurrir a estos límites, ni llegar a los juzgados».