
Alertan de que agosto es el peor mes para la violencia de género
Durante el primer semestre aumentó un 26% el número de mujeres fallecidas a manos de sus parejas
MADRID. Actualizado: GuardarEl delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, alertó ayer de que «agosto es peor estadísticamente, en concreto, la segunda quincena, en la que se concentran el 68% de los homicidios de este mes». Recordó que los factores que influyen en el aumento de casos en verano son la mayor convivencia, así como la ausencia de rutinas, lo que favorece que no se acabe el conflicto.
Según los datos facilitados por Lorente, los casos de violencia de género aumentaron un 26% en los seis primeros meses del año, con 33 mujeres fallecidas -de las que sólo diez habían denunciado a su pareja- y otras 17 heridas graves. A estas muertas hay que sumar las nueve de julio.
Durante el primer trimestre fueron presentadas 361 denuncias diarias frente a las 344 del mismo período de 2009, lo que representa un 2,7%.
El delegado del Gobierno destacó que en 2010 el perfil de las víctimas ha cambiado y presenta una evolución «muy diferente» a la de los primeros meses del año 2009: hay menos denuncias entre las fallecidas; menos solicitudes de orden de protección; menos casos de homicidio con orden de alejamiento; y aumento de homicidios durante la convivencia en 22,6 puntos.
«Al cambiar, el perfil se acerca más a una persona más mayor, que tiene menor percepción del riesgo», dijo Lorente, que también reveló que crece la edad media de los agresores, de 46 a 48 años; y de las víctimas, de 41 a 42 años.
No es el único cambio significativo, ya que, además, bajan las denuncias de mujeres extranjeras, que pasan a representar el 27,4% (frente al 45% en 2009), y aumentan las de españolas, que ya son el 72,6% (frente al 55%). También disminuyen un 15,7% las llamadas al 016, lo que atribuye a un «mayor nivel de información».
Sin embargo, el informe también recoge que cuando se refiere a homicidios, el aumento es más pronunciado entre las mujeres extranjeras, aumentando 10,6 puntos respecto al mismo periodo del año anterior, así como de los extranjeros agresores que se incrementan en un 9,2%.
Por otro lado, en relación al binomio crisis económica-violencia de género, precisó Lorente que «solo» en un 8,1% de los casos denunciados los agresores eran demandantes de empleo; un 51,8%, trabaja a tiempo completo; y un 37,1% son pensionistas. Estas cifras se basan en los perfiles del 64,3% de los varones denunciados. En el caso de las víctimas, la mayoría tenía un trabajo a tiempo completo (39,4%), seguido del trabajo a tiempo parcial (25%) y los pensionistas (21,4&). Por su parte, las demandantes de empleo representaban un 7,1%, el mismo porcentaje de quienes ni trabajaban ni demandaban empleo, por lo que Lorente descartó la relación de los crímenes con las situaciones económicas.