
La protesta de la Guardia Civil provoca un descenso del 75% de las multas en la provincia
Los agentes han puesto 2.500 sanciones menos en mes y medio, y sólo actúan en los casos graves o muy graves
Actualizado: GuardarLa Dirección General de la Guardia Civil ha empezado a pedir informes a las distintas agrupaciones de Tráfico del país para evaluar el impacto de la huelga encubierta que desde hace mes y medio mantienen los agentes. El recorte del 5% en el salario anunciado a finales de mayo por el Gobierno de la Nación y las diferencias laborales con la Policía Nacional han llevado a la plantilla de la Benemérita a plantar cara a sus superiores de una forma discreta, pero muy sutil.
Los agentes han aprovechado el verano para declarar la huelga de 'bolis caídos'. Se trata de levantar el pie del acelerador y multar lo justo; lo más grave. Esta situación ha puesto en apuros al propio Ministerio del Interior, que se ha visto obligado a tomar medidas. La acción de los agentes tendrá resultados negativos en la recaudación. El año pasado se ingresaron 432 millones de euros en multas, mientras que durante el primer semestre de 2010, antes de la huelga encubierta, sólo se han recaudado 180.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) adelanta que el impacto de la protesta ya se ha cuantificado. Así, en junio se han formulado en España 130.000 denuncias menos que en junio del año pasado. La estadística desvela que de una media de 190.000 sanciones se ha pasado a sólo 60.000.
La provincia de Cádiz no es ajena a esta situación. El descenso supone una caída del 75% de las sanciones en poco más de un mes. La actitud que muestran los agentes es del todo legal, ya que se encuentra recogida en su reglamento interno y en el propio Código Penal. Su función ahora, al margen de vigilar, es trabajar a reglamento no sancionando las infracciones leves o menos graves.
Los agentes gaditanos han puesto unas 2.500 multas menos desde que estalló el conflicto. Este periódico ha contactado con algunos efectivos del Cuerpo y señalan que el nudo de la discordia se encuentra en las diferencias con la Policía Nacional, «no se entiende cómo dos fuerzas de seguridad del Estado, que comparten jefe y pertenecen al mismo Ministerio, acumulan tantos agravios».
Los guardias civiles tienen una jornada laboral media de 166 horas al mes frente a las 144 que disfruta la Policía Nacional. Al margen de esta diferencia horaria, se encuentra la salarial, donde los agentes policiales disfrutan de un paquete de complementos que no tienen los números de la Benemérita. Hay una diferencia de 22 horas y más de 2.400 euros anuales de retribución.
Las quejas son constantes. Ante la imposibilidad que tiene la Benemérita para ejercer una huelga, se ha optado por una fórmula interna de 'bolis caídos'. La AUGC, que apoya la movilización, asegura, sin embargo, que no ha tenido nada que ver con la convocatoria. La versión que ofrecen los agentes consultados por LA VOZ destaca que la movilización se ha llevado a cabo de manera personal a través de las redes sociales de Internet. La protesta se ha ido de las manos y ha sido necesaria, según representantes de la AUGC en Cádiz, que mandos intermedios salgan a las carreteras para mantener la estadística sancionadora.
La Guardia Civil cuenta en la provincia con un contingente de 2.500 personas, de las que 200 pertenecen a la Agrupación de Tráfico. Desde la asociación unificada de Cádiz se ha puesto de manifiesto la existencia en el seno del Cuerpo de un clima de frustración y desmotivación «debido a la imposibilidad de avanzar con el Ministerio de Interior en las negociaciones laborales». La gota que ha colmado el vaso ha sido la respuesta que ha dado la Dirección General de la Guardia Civil, «elaborando un baremo de puntos cuyo fin, no es otro, que premiar a los agentes que más multen».
Las reacciones a la huelga de 'bolis caídos' siempre las ha abanderado el propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. La Subdelegación del Gobierno en Cádiz, por ejemplo, ha declinado cualquier comentario al respecto y ha delegado en el Ministerio la respuesta. Las últimas declaraciones del ministro han servido para encender aún más la polémica. «La obligación de la Guardia Civil es cumplir la ley. Y poner multas entra dentro de la ley». Así lo afirmó Pérez Rubalcaba, que negó el fin recaudatorio del nuevo sistema para evaluar a los agentes de Tráfico, que les recompensará con dos puntos por cada denuncia por seguridad vial y con cuatro por multar infracciones en transporte de viajeros o mercancías. El objetivo es, según el titular de Interior, garantizar la seguridad vial.