El detenido declara que disparó a su cuñado porque tenía atemorizada a su familia
La jueza decana de la localidad envía a prisión sin fianza al joven de 21 años, tras confesar éste que fue el autor de los tiros
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLuis G. S, el joven puertorrealeño de 21 años detenido como presunto autor de la muerte a tiros de su cuñado Guillermo Labrador Pozo, de 25 años, en la noche del domingo, lo confesó todo ayer ante la jueza decana de Puerto Real, que le tomó declaración durante toda la mañana y lo envió a la cárcel de Puerto II sin fianza, como medida preventiva.
En su declaración, que duró más de cuatro horas, el joven imputado reconoció que había disparado dos veces sobre su cuñado, al parecer, porque su novia -hermana del fallecido-, le había avisado de que Guillermo lo buscaba con intención de agredirle con un arma blanca.
De hecho, según la versión de Luis, que repetían ayer sus familiares y allegados a la puerta de los juzgados, Guillermo -que tiene antecedentes penales por delitos de lesiones- tenía atemorizada a su familia y les hacía la vida imposible tanto a él como a su novia, a los que supuestamente golpeaba y vejaba continuamente (aunque ninguno interpuso nunca una denuncia ante la Policía).
«Le pegaba a él y a su novia un día sí y otro también, lo tenía harto», explicaban ayer los familiares de Luis: «Llegó a hacer daño incluso al crío que tienen juntos; era algo que se veía venir, desde hace cinco años».
Las supuestas palizas y vejaciones de Guillermo a su hermana y su cuñado parecen estar detrás de este crimen familiar, que ha conmocionado a la ciudad puertorrealeña.
De hecho, según la versión del detenido, el día del tiroteo el fallecido agredió supuestamente a su propia hermana y le habría advertido que «iría a por su novio». De esta manera, siempre según la versión del detenido, fue Guillermo quien salió al encuentro de Luis, armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Alertado por su novia, el detenido decidió enfrentarse a su cuñado pertrechado en su caso con una escopeta de aire comprimido trucada para disparar munición de mayor calibre.
Ambos se dieron encuentro
Los jóvenes se dieron encuentro alrededor de las 21.30 horas del domingo en la calle Séneca, a poca distancia de la casa de Luis -que vive en la barriada conocida como la Marroquina-, donde ambos se enfrentaron y tuvo lugar el tiroteo. El detenido efectuó dos disparos: el primero acertó a su cuñado en el pecho, y lo hizo caer al suelo. Después, Luis cargó una segunda bala en la escopeta, y disparó en la cabeza del joven moribundo a bocajarro.
A pesar de la brutal descarga, Guillermo siguió vivo hasta una hora después, cuando se certificó su muerte ya en el hospital de Puerto Real. Tras el ataque, Luis se dio a la fuga en su ciclomotor, y estuvo en paradero desconocido hasta que se entregó en el cuartel de la Guardia Civil, a la mañana siguiente.
En los próximos días podrían pasar a declarar las personas que presenciaron el crimen. Además deberá testificar otro joven, amigo de Guillermo, que lo acompañaba en el momento del tiroteo.