Tres Caminos revive las colas de cada verano
Atascos de hasta ocho kilómetros se registraron en la A-4 en sentido a la Janda y se repitieron por la tarde en la A-48 de regreso
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa misma estampa de cada verano. Los municipios costeros de la Bahía se convirtieron ayer en los puntos calientes de la operación salida. Los veraneantes que eligieron Cádiz para pasar sus vacaciones tuvieron que soportar hasta ocho kilómetros de retenciones, la mayoría a la altura de Puerto Real, en su acceso al nudo de Tres Caminos.
Los principales problemas comenzaron hacia las 14.00 horas, coincidiendo con el almuerzo. Fue cuando se comenzaron a formar los primeros kilómetros de colas en la A-4 para acceder a la autovía A-48 que lleva a la entrada de Chiclana, Vejer, Barbate y demás zonas costeras. Cada año vuelve a ser lo mismo y aunque no hubo que lamentar incidencias, la paciencia de los conductores se colmó y optaron por recurrir a las bocinas.
En esta ocasión la provincia vivió la retención más significativa de la operación salida en Andalucía, tal como apuntan fuentes del centro de Gestión de Tráfico de Andalucía Occidental.
El carril de conos ya se encuentra instalado. Es la única medida para mantener un cierto control en la carretera. Este es el tercer verano que se utilizan, pero no consiguen evitar las retenciones. Como de costumbre, se ha habilitado un carril extra para los vehículos que regresan de la playa el fin de semana en dirección a la autopista de peaje de Sevilla.
La tarde se presentó más tranquila, según apuntaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico de Cádiz. Sin embargo, una vez pasada la hora de baño, se volvieron a formar pequeños atascos. Las colas empezaron a crecer en la A-48 cuando se dirigían hacia los municipios del interior y alcanzaron los cuatro kilómetros. El tráfico lento se mantuvo hasta bien entrada las diez y media de la noche.
Más atascos
Otro punto complicado fue la salida de Rota en dirección al Puerto. Las buenas temperaturas para disfrutar de la playa y la feria de la urta que se celebró este fin de semana en la localidad roteña provocaron fuertes retenciones en la A-420 que no se disolvieron hasta las 22.00 de ayer.
El acceso a Tarifa por la N-340 se vio especialmente complicado por la estrechez de la vía y la gran cantidad de vehículos que se agolparon. Los conductores ya conocen los problemas que plantea este acceso y mantuvieron la calma sin que se produjera ningún incidente reseñable.