Un puente que vale por dos
CÁDIZ Actualizado: GuardarLa apertura provisional el pasado jueves del nudo del Río San Pedro ha puesto alas al acceso a Cádiz por el puente Carranza. Después de tres años de obras, esta conexión aporta fluidez y seguridad a uno de los puntos más transitados del mapa provincial de carreteras. El Ministerio de Fomento inició los trabajos en 2006 para solucionar el caos circulatorio que sufría la capital en su principal puerta de entrada por la Bahía. Así, la aprobación del segundo puente y el desdoblamiento de la antigua N-443, a la altura de Delphi, daban un fuerte impulso a la mejora de los accesos a Cádiz y marcaban un antes y un después en las comunicaciones. El proyecto se completó con la apertura de un tercer carril sobre el tablero del puente Carranza.
Hasta entonces, la imagen cotidiana a la entrada de la ciudad era una procesión de coches de casi tres kilómetros esperando turno desde el campus universitario para llegar a Zona Franca, amén de la colocación de un hilo de conos en hora punta para regular el tráfico. La situación ha cambiado radicalmente. La carretera está desdoblada, el nudo del Río San Pedro, abierto, y hace tres años que el carril reversible se estrenó sobre el puente Carranza. La implantación de estas medidas han dado lugar a que el principal acceso a Cádiz haya abandonado la lista de puntos conflictivos que ocupaba con honor en el mapa de tráfico desde hacía una década. Los atascos han cesado y el trayecto entre El Puerto y Cádiz se ha rebajado en diez minutos.
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico se han puesto de manifiesto las ventajas que aportan las mejoras, aunque sus responsables reconocen que los únicos problemas de circulación que se advierten en la zona se localizan a primera hora de la mañana, en dirección Cádiz, y a las 14 horas, en sentido a Puerto Real. Las obras han contribuido a mejorar los datos de aforo en este tramo de vía. El Centro de Gestión del Tráfico del Suroeste, en Sevilla, encargado de controlar el tercer carril del puente Carranza, refleja en sus estadísticas como el paso de coches por el puente gaditano se ha incrementado cada año hasta superar en estos momentos el millón de turismos al mes. La puesta en marcha del carril reversible el 21 de julio de 2007 dio un respiro a la circulación. En esa fecha, la incidencia media de paso estaba en 44.556 coches al día, tres años después de su puesta en marcha, la intensidad media se sitúa en 50.000. Esta magnitud confiere al puente Carranza su hegemonía como uno de los principales tramos de paso de vehículos de la provincia. En la primera quincena de julio de este año ya han pasado 583.773 vehículos. Suma y sigue. Todo apunta a que la inauguración provisional del enlace del Río San Pedro agilizará aún más la entrada y no se descarta un incremento circulatorio a corto plazo. Igualmente, los datos aportados por el servicio de gestión de Tráfico desvelan que la velocidad media también se ha incrementado en los tres últimos años. Si en 2007, la media estaba en 56 kilómetros por hora, los vehículos cruzan ahora el puente a una media de 62 kilómetros por hora, cuando la velocidad límite que marca es de 50. La Jefatura Provincial de Tráfico mantiene en esta zona un rádar fijo, instalado en dirección a Cádiz y espera colocar el segundo, en el tramo opuesto, el próximo año.
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico se ha puesto de manifiesto que el puente pasa cada verano su particular prueba de fuego. Los atascos son perceptibles ahora en tramos horarios muy concretos.