La enésima despedida de Ricardo
El ex presidente del Industrial lamenta que se desechara su proyecto
Actualizado: GuardarRicardo García vuelve a alejarse del sillón presidencial del Jerez Industrial. El de Dos Hermanas se despide otra vez del conjunto jerezano y lo hace tras ver cómo el industrialismo desecha sus ideas; un proyecto que, según el sevillano, garantizaba la permanencia del conjunto de la copa y la venencia en Tercera División. De hecho, su carta de despedida comenzaba así, recordando que con él al frente de la nave industrialista, la categoría estaba totalmente asegurada: «Tras comprometerme ante todos los socios en la pasada asamblea a salvar al Jerez Industrial, así como a garantizar al 100% su permanencia en Tercera división, Juan Manuel Delgado decidió aplazar su dimisión y el traspaso de poderes hasta el pasado jueves, dejando al club al borde del abismo, pues el tiempo corre en contra de la entidad. Dicho día, optó por realizar el referido traspaso de poderes a otra persona, aún a sabiendas de que mi proyecto garantizaba al 100 % la participación del Jerez Industrial en Tercera División, desestimando por tanto mi propuesta de salvación. Espero que las personas que se han hecho cargo de las negociaciones sean capaces de llevarlas a buen término, de lo contrario estarían condenando al club al descenso administrativo, sabiendo incluso que mi proyecto aseguraba la permanencia en tercera».
Ricardo García pone de relieve que su «única intención ha sido la de aportar soluciones en uno de los momentos más críticos para la entidad en sus sesenta años de historia, contando con un proyecto a cuatro años, con mayor dotación económica y con la garantía de mantener al Jerez Industrial en la categoría que deportivamente le corresponde».
Irónico adiós
La odiosa relación que el ex presidente ha mantenido con el Ayuntamiento de Jerez no podía quedar en el olvido en su carta de despedida, pero el sevillano ha tirado de la ironía para lanzar su penúltimo dardo envenenado al consistorio jerezano: «Del mismo modo, deseo manifestar mi satisfacción al comprobar como tanto mi aparición como el proyecto que presentaba, han posibilitado que se activen otras alternativas para lograr la salvación del club y su inscripción en Tercera División. Para finalizar, mostrar mi alegría, pues los últimos acontecimientos vividos en la entidad, han servido para desenmascarar al Ayuntamiento de Jerez, así como a toda la maquinaria puesta en funcionamiento para desacreditarme, desestabilizando con esas medidas al club y dejándolo al borde de la desaparición. Cuando atacaban a mi persona arremetían directamente contra el club cuyos intereses defendía».
Eso sí, Ricardo se marcha avisando del importante riesgo en el que se encuentra la entidad que un día él presidió: «Ojalá y se haya acertado con el traspaso de poderes, pues de no ser así, la subsistencia del Jerez Industrial correría serio peligro».