Un joven de 16 años apuñala a su monitora en un centro de menores de Toledo
TOLEDO. Actualizado: GuardarLa educadora de un centro de menores de Toledo se encuentra ingresada en estado grave en el hospital Virgen de la Salud tras ser apuñalada presuntamente por uno de los menores con un cuchillo de cocina. La monitora, de 26 años, que evoluciona favorablemente después de haber sido intervenida, salvó la vida gracias a que sus demás compañeros lograron aislar al joven y avisar a la Policía.
El suceso causó una gran conmoción en el Centro Educativo Terapéutico de Menores del barrio de Santa María de Benquerencia, un centro dependiente de la Junta de Castilla-La Mancha que desde hace casi un año atiende a menores con problemas de conducta.
El presunto agresor, de 16 años, ingresó en el centro en diciembre, después de que su madre se pusiera en contacto con la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha porque le resultaba imposible controlar la conducta del joven. Éste, tras ser detenido por la Policía, ingresó en un centro de reforma por orden judicial.
Resultados positivos
Según informó ayer el director general de la Familia de la Junta de Castilla-La Mancha, Hugo Muñoz, la educadora recibirá apoyo psicológico «porque le quedarán secuelas después de la agresión». Muñoz añadió que este centro nunca había registrado episodios de violencia y que, por el contrario, está obteniendo resultados positivos entre los menores a los que acoge por un tiempo medio de ocho meses.
Todo lo contrario indicó la Federación de Servicios Públicos de UGT, según la cual los trabajadores de este centro «reciben a diario constantes agresiones» por parte de los menores. Este sindicato remitió ayer un comunicado en el que propuso «estudiar de forma urgente las actuaciones que hay que seguir para que en lo sucesivo no vuelvan a repetirse hechos como este».
Por su parte, la madre del joven de 16 años denunció en declaraciones a Efe falta de asistencia psicológica adecuada a su hijo y los fallos de seguridad en el centro de acogida. El joven que, según su madre, ha tenido dos intentos de suicidio, tiene una enfermedad mental «que nadie acierta a diagnosticar de forma correcta» y «apenas ha tenido asistencia psicológica».
La mujer afirmó que con sus declaraciones no quiere una «crítica destructiva para nada, sino constructiva». «Seguiré luchando por mi hijo, que es lo más grande que tengo y sus hermanas también lo harán», insistió.