
El alcalde reta al Gobierno
Alejando Sánchez realiza su marcha protesta hacia Algeciras y anuncia que reordenará el tráfico en la frontera con Gibraltar para poder instalar el peaje
Actualizado: GuardarEl alcalde de La Línea emprendió ayer el camino que separa la localidad linense de Algeciras para protestar por el «abandono» al que tiene sometido el Gobierno de la Nación al municipio del cual es regidor. Al finalizar la marcha, Sánchez, anunció que a partir de la próxima semana procederá a la reordenación del tráfico rodado en la frontera del municipio con Gibraltar «y sus aledaños». La razón de esta decisión es que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, «ha agotado» el plazo para dar una respuesta, fijado el 30 de julio. El regidor planteó sus demandas a Moratinos en una reunión celebrada en Madrid el pasado 21 de julio. La medida se decide, señaló Sánchez, «tras varios días de absoluto silencio e incomunicación por parte del Gobierno Central hacia las reivindicaciones de la ciudad».
La reordenación anunciada tiene como objeto «ir adaptando la zona para garantizar la fluidez del tráfico de cara a la futura implantación del peaje». El alcalde aseguró que los estudios de los técnicos municipales sobre la posibilidad de cobrar a los «visitantes» por cruzar la frontera «están avanzado» y que se espera su conclusión «en breve espacio de tiempo para poderlo ejecutar de forma definitiva».
Subrayó que ha insistido en varias ocasiones sobre «la necesidad de que el Gobierno de la Nación adopte medidas y busque los instrumentos necesarios para posibilitar el futuro de la ciudad».
Los trabajadores, en contra
Por su parte, la Asociación Socio Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) estuvo ayer repartiendo octavillas informativas a los vehículos que cruzan la frontera para expresar su rechazo a la propuesta del alcalde de cobrar un peaje a los visitantes a la Roca. La asociación lamentó que los trabajadores y otras personas que cruzan diariamente la frontera con Gibraltar «se vean siempre perjudicadas por demoras que no deberían existir y amedrentadas por tener que pagar un peaje que quizás deba ser ilegal porque se trata de una frontera dentro de Europa y todas ellas son de acceso libre de cargos por el mejor hecho de sólo cruzarlas». En su opinión, la protesta del alcalde de La Línea sólo ha servido para «que se gane enemigos entre los que pasan la frontera».