Los viñistas critican la espantada de las bodegas y exigen que se regule la vendimia

El pleno del Consejo Regulador del Vino no era tan nimio ni tan intrascendente como argumentaron ayer los representantes de Fedejerez, la patronal bodeguera del Marco, cuando anunciaron que no pensaban asistir a la sesión, lo que provocó la desconvocatoria de la cita y, por ende, que se quedaran en el tintero los temas que se iban a tratar.

Y es que, en vísperas de la vendimia, uno de los principales aspectos de los que ayer se iban a poner sobre la mesa eran precisamente las normas que van a regir esta campaña. En concreto, el interés de los productores ayer era saber cuál será el límite de calificación de la uva, o lo que es lo mismo, qué cantidad pueden producir los viticultores para destinarlos a la elaboración del jerez y así cobrar un mejor precio.

Precisamente esta cuestión, y el hecho de que las bodegas y los viñistas tengan ideas contrapuestas respecto a cómo se debe actuar en esta campaña, es lo que ha alimentado la suspicacia de los segundos, que ayer criticaban que «el plante de Fedejerez resulta más que oportuno para sus intereses».

Así lo recalcaba ayer el secretario general de Asaja Cádiz, Cristóbal Cantos, que dejaba claro que «la lucha de las bodegas contra la Administración autonómica no podemos pagarla los productores». No hay que olvidar que la razón esgrimida por Fedejerez para ausentarse del pleno del Consejo Regulador -en el que también son vocales Aecovi, Asevi y COAG- es la falta de respeto que, a su juicio, se tiene a las bodegas en la Denominación de Origen pese a que «representan al 80% del sector» y contra cuya candidatura a las elecciones para renovar las vocalías se han presentado recursos.

Sin entrar en esa polémica, Cantos recordó ayer que «antes de la vendimia hay que regular las normas, y más en este caso en el que hay tantos excedentes y en el que no tiene ningún sentido que se califique el máximo permitido por el Reglamento (11.500 kilos por hectárea)». «Si hay tanta materia prima, si no se vende y si los precios son tan bajos por esa causa, ¿para qué tener más almacenada?», añadió el secretario general.

El líder de Asaja insistió ayer, frente a las afirmaciones que habían llegado desde el Consejo Regulador, que al no haberse celebrado el pleno «lo que procede no es fijar el límite máximo, sino pedir a la administración competente (la Junta) que tome una decisión que bien podría ser prorrogar las normas de la pasada campaña, cuando se calificaron sólo 9.500 kilos».

Por este motivo, desde Asaja ya han remitido un escrito a la Consejería de Agricultura para que tome cartas en el asunto, algo que también hizo ayer la organización agraria COAG que, como la anterior -y también las cooperativas de Aecovi-, defiende que se ponga coto este año a la uva para el jerez.

De esta forma, el secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez, recordaba ayer que las bodegas tienen sus propias viñas y que «si califican el máximo se pueden abastecer sólo con su materia prima». Para los viñistas, sin embargo, ampliar la cantidad no es buena idea porque «la campaña va a ser corta, hay mucha viña que no se va a cosechar, hay hectáreas arrancadas o abandonadas y no es lógico que vayamos al máximo».

Pérez insistió en que «sigue sobrando uva», y recriminó a Fedejerez «que dé golpes de efecto sólo porque ellos ya tienen contratados sus aforos».

Además, ambas organizaciones hicieron hincapié en que «éste es sólo el primer efecto de la nefasta idea de hacer coincidir las elecciones al Consejo con la vendimia».