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Aplausos, abucheos y gritos de «dictadores» en el Parlament
Los partidarios y detractores de la fiesta se enfrentan a las puertas de la cámara
BARCELONA. Actualizado: GuardarMientras los 135 diputados catalanes decidían su voto, a las puertas del Parlament se dirimió otra batalla, en este caso dialéctica, entre los partidarios de las corridas y los antitaurinos, que desde primera hora de la mañana montaron guardia, bajo la atenta mirada de una veintena de mossos d'esquadra. «Menudo futuro presidente, menuda democracia nos espera», le gritaron a Artur Mas. «Carod, dictador, fascista», le soltaron al vicepresidente de la Generalitat. Ernest Benach, presidente de la Cámara, también recibió lo suyo: «Corrupto, chorizo, fascista, delincuente», le dijeron unas quince personas, una de las cuales portaba una de las banderas más curiosas que se han visto en los últimos tiempos: la bandera catalana estelada azul (independentista que incluye a los países catalanes), con la figura del toro español en medio. «¡Visca Cataluña taurina!», vociferó otro.
No obstante, la presencia de periodistas a las afueras del hemiciclo sobrepasaba de largo a la de manifestantes. Destacaba la asistencia de profesionales de la información venidos desde el extranjero. «Hay mucho interés por ver cómo se mezcla aquí en Cataluña el tema de la lucha por la independencia con la prohibición de las corridas» expresó Tim Friend, de la cadena Al Jazeera. Ángel Gómez, aficionado a las corridas, le observaba desde la barrera y se lamentaba: «Lo estamos pasando muy mal, porque no es necesario que cuatro señores vengan a prohibir la fiesta de los toros por su cara bonita». «Esta victoria es descafeinada, ya que aún queda un año y medio de tortura a los toros», le contestó Lluís Villaconte, poco después de protagonizar una 'performance' desnudo, rociándose sangre por todo el cuerpo. «Nos sentimos engañados porque no querían debate», decía Sandra Solà desde el lado opuesto.
Igual que Neus Carrió: «Nos iremos a Nimes, Vinarós y a donde haga falta». «El Parlament se ha portado muy bien, exponiendo sus ideas, porque los toros son una tortura», señaló Pilar Altarriba.
También en Madrid unos pocos vivieron con alegría la votación de la cámara catalana. Una veintena de personas pertenecientes al Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (PACMA) celebraron con champán en la Puerta del Sol un debate que ansían llevar a la Asamblea de su comunidad.