CAMBIO DE GENERACIÓN

En apenas 24 horas abandonaron el Real Madrid dos jugadores que se han vaciado por el club y que quieren seguir jugando al fútbol al más alto nivel. Era una noticia complicada de creer si nos la dicen hace un mes, pero que finalmente se confirmó. Se marchan Raúl y Guti, dos estilos de jugadores diferentes, dos personalidades diferentes, pero cortados por el patrón de defender los colores del club. En estas días todo lo que se puede leer sobre ellos son parabienes, y no es para menos. El eterno 7 a buen seguro ha pactado ya su vuelta al club, y si algo se le podría llegar a criticar es el hecho de haber esperado hasta los 33 años para abandonar el club. Quizás el momento óptimo hubiera sido hace un par de temporadas, cuando los minutos que disputaba así como su rendimiento bajaron muchos enteros. También existe una corriente mediática que opina que ambos jugadores debieron terminar su carrera en el Real Madrid, pero tenemos el ejemplo de Pep Guardiola en el FC Barcelona, que decidió probar la aventura italiana del Brescia una vez que pensó que no podía aportar lo suficiente al club de toda su vida. Y ahora le da todo desde el banquillo. La capitanía queda en manos ahora de Iker Casillas, capitán de la selección española, y Sergio Ramos, uno de los iconos tanto del madridismo como de los españoles por la garra que pone en su juego. Por lo tanto, está en buenas manos, pero no estará de más buscar jugadores símbolos con los que la afición pueda identificarse. Se puede fichar todo lo que haga falta fichar, pero esos jugadores que generen sentimiento al club siempre tendrán un plus, hacen falta verdaderos madridistas en el vestuario, y por el momento sólo parece que Pablo Sarabia, un extremo zurdo de 18 años, es el que está llamando a la puerta y quizás sea un as que Mourinho tenga guardado.