Para Alfonso Comín

El pasado viernes día 23 hizo treinta años del fallecimiento de Alfonso Comín y muchísimas personas en España siguen recordando su personalidad. Aquí en Málaga, cuando se cumplió el 25 aniversario de este lamentable desenlace, recordamos su figura en un acto en el Ateneo con asistencia de su viuda, José Jiménez Villarejo y el 'Hermanito Juan', que fue la persona que posibilitó su venida a Málaga. Pese al tiempo transcurrido un nutrido grupo de malagueños seguimos recordando a Alfonso. Sólo estuvo entre nosotros unos cuatro años, pero que bastaron para comprobar la grandeza del personaje. Su profunda fe cristiana, su compromiso político con los más desfavorecidos, la entrega cariñosa y respetuosa en su labor docente en diversas escuelas profesionales y otros centros educativos, posibilitó la admiración y amistad con personas, tanto de la cultura, política o religiosa.

Solo tenía 46 años cuando la enfermedad se lo llevó, lo que limitó a una sola legislatura el desempeño de su función como diputado en el Parlamento catalán; sólo eso bastó para demostrar otra forma de hacer política, a la que nos tiene acostumbrados la clase política actualmente. Bebamos de las fuentes y ejemplos de personas como Alfonso Comín.