ESPAÑA

Un otoño incierto

MADRID. Actualizado: Guardar
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La geometría variable, por lo tanto, ha sacado muchas castañas del fuego a los socialistas, pero los dobles y triples saltos mortales a veces acaban en tragedia. José Luis Rodríguez Zapatero necesita pasar el que tal vez sea su último gran examen parlamentario en esta legislatura: los Presupuestos Generales de 2011. Para ello deberá recurrir a su fórmula mágica una vez más. Pero el baile se ha quedado sin mozas. La izquierda acusa al Gobierno de endosar a los más débiles los mayores sacrificios económicos para salir de la crisis. El PP de Mariano Rajoy busca darle la puntilla al proyecto socialista y CiU ya advertido de que no dará su voto al Gobierno al que anima a presentar elecciones. Más allá de Coalición Canaria, cuya lealtad al Ejecutivo socialista está aparentemente a prueba de desastres, y los titubeos de Unión del Pueblo Navarro, la única 'moza' que le queda al PSOE es el PNV. Pero esta 'novia' ya está escarmentada. No quiere más desplantes. Los nacionalistas vascos testaron a los socialistas en el pasado Debate del estado de la Nación reclamando apoyos para planteamientos en los que se abogaba por un mayor autogobierno para el País Vasco y el PSOE les dio la espalda. La negociación se antoja compleja y ardua, pero de esta última aplicación de la geometría variable depende el futuro de José Luis Rodríguez Zapatero.