El nuevo Bruno

Llega el hijo pródigo. La afición del Xerez llevaba años pidiendo a gritos la vuelta d aquel chaval que encabezó años atrás unas de las mejores generaciones de futbolistas que haya dado la ciudad. Con los hermanos Narváez, Jesús, Szendrei o Víctor siempre iba detrás un pequeño de pelo largo que ha tenido que tirar de madurez a la fuerza. Abandonó el Xerez antes de ser juvenil y dio los pasitos necesarios para llegar al primer equipo del Sevilla. La ilusión duró poco, con cesiones a Salamanca de por medio y un desánimo que no le impidió tirar de calidad en el cuadro charro.

Se sintió más respetado cuando el Real Murcia lo puso todo para hacerse con sus servicios, pero eso ya es pasado. El descenso de su ex equipo le abrió las puertas de su casa. Bruno, un nuevo Bruno Herrero, ha vuelto a Jerez y con ganas «de hacer la mejor temporada de mi vida».

«El equipo está entrenando con ganas e ilusión, pero bueno, los primeros días son los que más cuesta». A Bruno le pesan los primeros días de pretemporada. El medio centro tira del mismo discurso de su entrenador al explicar que «poco a poco vamos haciendo piña». El equipo es prácticamente nuevo, aunque a él lo conocen de sobra en el club: «Aunque soy nuevo aquí, dentro del club conozco a mucha gente. Además, se da la casualidad de que dentro del vestuario hay muchos compañeros con los que he coincidido en otros equipos, por lo que en el Xerez, a pesar de venir de otro equipo, ya me siento totalmente integrado».

Integrado y nostálgico después de pisar de nuevo los interiores de Chapín. El jerezano tira de memoria, unos cuantos años atrás, y reconoce que ha cambiado: «En todos estos años he sufrido un cambio radical. Hay que tener en cuenta que yo me fui del Xerez cuando estaba en el equipo juvenil y en todos estos años, pese a que lo había soñado muchas veces, nunca pensé que podría vivir del fútbol, y menos en Jerez». Pero se han dado las circunstancias y al final lo ha conseguido: «Estoy aquí. Por fin, después de tantos años fuera de casa y de estar de club en club, he podido cumplir el sueño de jugar en el primer equipo del Xerez. En todo este tiempo he cambiado muchísimo, he madurado y crecido mucho, tanto como futbolista como persona».

Trayectoria

«No me esperaba volver tan pronto». El centrocampista azulino recuerda que fue en Sevilla cuando «en un año metí un cambio radical, de mentalidad sobre todo. Al principio me costó un poco entrar y al año siguiente lo jugué prácticamente todo y di el salto al primer equipo. Allí aprendí mucho con Manolo Jiménez como entrenador y comencé a pensar que realmente podía vivir de futbolista». Unas experiencias que se cierran con el descenso del Murcia a Segunda B la temporada pasada: «Los fracasos siempre hay que mirarlos en primera persona, y si no he llegado más alto ha sido por mi culpa, no por los equipos. Si estoy abajo la culpa es mía y si estoy arriba también, por lo que prefiero mirarme a mí mismo, dentro de lo que he hecho hasta ahora, y prefiero pensar que cada temporada voy a dar lo máximo». Al hablar de su ex equipo, Bruno comenta que «el año pasado también sufrimos, pero nos salvamos. Este año se hizo un equipo con vista a ascender, pero pronto no salían las cosas, surgen los primeros nervios y se dio una situación muy difícil que acabó con el descenso. Cuando pensábamos que estábamos ya salvamos, en el último momento nos lo quitaron». Es por eso que entienda que «no se puede pensar desde el primer momento en el ascenso, porque al final puede pasar todo lo contrario».

«Pronto para objetivos»

«Me encantaría asentarme en Primera División, pero después de tantos años en Segunda es una meta que se ve muy lejos». Las ilusiones cambian, como bien refleja Herrero. El jerezano reconoce que vuelve «a casa con muchas ganas, al igual que todos los nuevos, y ojalá hagamos una gran temporada y podamos llevar al equipo arriba». El centrocampista ya sabe lo que es descender de Primera «y la primera temporada después es muy complicada, porque todo el mundo te exige ascender».

A la hora de hablar de ciertas críticas sobre la edad media de la plantilla, Bruno lo tiene claro: «Que se pasen por el entrenamiento, vean las ganas que tenemos y se darán cuenta de que nadie viene al Xerez de vuelta. Creo que cada temporada es independiente y yo personalmente vengo con una ilusión muy grande ya que es el primer año que juego en el primer equipo de mi ciudad». De hecho, el objetivo personal lo tiene claro el medio centro del Xerez: «Ojalá me salga y haga la temporada de mi vida. Sólo pienso en eso, pero después ya se verá poco a poco».