Apagado o fuera de cobertura
Actualizado: GuardarHay ciertos objetos que una persona lleva siempre encima y procura tener a mano. Las llaves, la cartera y por supuesto, el móvil. Pocos salen de casa sin tener la posibilidad de ser localizado en cualquier lugar y momento. Es un aparato que ya se ha hecho indispensable en la vida cotidiana y uno de los mercados que más evoluciona en cuanto a nuevas tecnologías y posibilidades. La cuestión es que las infraestructuras de las ciudades no avanzan al mismo ritmo que las exigencias de los usuarios de telefonía móvil y en muchos casos la red no es suficiente para abarcar la demanda actual.
Es algo que cada verano se demuestra en la provincia de Cádiz y especialmente en los lugares de costa, aquellos que multiplican su población de manera inusual triplicando, y en algunos casos incluso multiplicando por diez, el número de personas que habitualmente recorren sus calles. Y todos ellos guardan en sus bolsillos, mochilas o bolsos un móvil, por lo que en época estival es cuando más sale en la pantalla el mensaje de error de conexión y cuando más se escucha aquello de «el móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura».
Chipiona, Conil, Chiclana, Vejer o Sanlúcar son algunos ejemplos de ciudades cuya red de antenas no está preparada para acoger a un volumen tan grande de terminales. Tradicionalmente la zona que va de San Roque a Sanlúcar es la que cuenta con peor cobertura de Andalucía, un problema que a lo largo de los años parece haber encontrado cierto respiro. Al menos así lo manifiestan fuentes de los operadores de telefonía móvil que garantizan que durante este verano ningún teléfono estará sin cobertura de forma permanente, si bien lanzan una advertencia, pues si no se soluciona pronto, en el futuro habrá un problema grave de cobertura debido a la cantidad de personas que vienen a la provincia durante el verano y al desarrollo de los móviles, que cada vez cuentan con más aplicaciones siendo internet la nueva función que se demanda. Motivo por el que el fenómeno conocido como el 'apagón móvil' continúa planeando por Cádiz.
Para evitarlo la reclamación de los operadores no ha cambiado y es que los ayuntamientos faciliten los trámites para la colocación de antenas en diferentes puntos de las ciudades. Es una petición histórica y resaltan el problema de la provincia por la dificultad que ponen algunos consistorios para conceder las licencias. Es la principal preocupación de las empresas que se mueven en el sector, pues ven cómo el paso de los años no ablanda las exigencias municipales para la colocación de antenas.
Unas 200 antenas más
Desde Redtel (patronal que aglutina a cuatro grandes operadores de telefonía móvil –Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo–), se lanza un mensaje tranquilizador para exponer que «cualquier usuario podrá utilizar el móvil con normalidad; no se espera que haya colapsos». Pero no garantizan que no se vuelva a repetir los problemas de todos los años en municipios que pasan de los 20.000 a 100.000 habitantes en apenas unas semanas y también que a ciertas horas o en lugares de la provincia la red no funcione con la normalidad deseada. Para intentar compensar, en municipios como Chiclana, El Puerto, Sanlúcar, Chipiona y Tarifa, algunos de los más afectados, se echa mano de unidades móviles. Pero desde la patronal aseguran que no es una solución sino un parche para mejorar la comunicación. «Cada año se reitera la necesidad de que haya mayor sensibilidad con el tema de las antenas», aseguran desde la patronal.
Las cifras no han variado mucho con respecto al último año y el aumento se continúa estimando entre un 20% y un 30%. Eso quiere decir que como mínimo en la provincia hace falta la instalación de un total de 200 antenas más, que se sumarían a las 1.200 que aproximadamente existen y que en un futuro próximo serán insuficientes.
El problema no radica en que Cádiz vaya a experimentar durante los próximos años un crecimiento exagerado de turistas, sino que en el aumento de forma estrepitosa de las aplicaciones de los terminales. La conexión a internet, los mensajes multimedia y el envío de fotos se realiza también a costa de los repetidores, por ello desde Redtel se solicita que los ayuntamientos se pongan manos a la obra para solucionar el problema, ahora que hay cierto margen de tiempo.
No obstante, la rapidez con la que la nueva tecnología se implanta en los terminales y la demanda hace que el plazo sea impredecible y como meta se pone tan sólo un par de años. Es lógico si se tiene en cuenta que según las estimaciones más del 100% de la población tiene móvil. En las grandes ciudades, como la capital, Jerez o Algeciras, la medias es de 1,5 móviles por habitante. Y es que, la proporción entre el frecuente uso que los gaditanos hacen del móvil contrasta con el déficit existente en la cifra de antenas. Según los últimos datos, nueve de cada diez gaditanos utiliza el móvil con asiduidad, cuando hace sólo tres años el porcentaje era de seis de cada 10 habitantes. De hecho, las operadoras desean invertir en Cádiz, ya que es uno de los lugares en los que más se habla por teléfono móvil del país, especialmente durante el verano.
Legislación inflexible
Cada municipio tiene la potestad para dictar las directrices sobre dónde y cómo puede instalarse una antena de telefonía móvil. Esta libertad es la que provoca que existan unas 800 ordenanzas diferentes para los aproximadamente 5.000 municipios españoles. La mayoría de localidades gaditanas cuentan con ordenanzas restrictivas que prohíben la instalación en el casco urbano, como ocurre en Chipiona y en Medina, o han declarado ciertas zonas sensibles, fundamentalmente colegios, guarderías y centros de salud, en los que tampoco se pueden ubicar repetidores. En otros municipios la situación ha mejorado pese a que, aunque al principio eran reacios, sus ayuntamientos finalmente han abierto sus exigencias para la colocación de antenas.
El temor a las protestas vecinales es uno de los puntos que más condiciona a los gobiernos municipales. De hecho, en los últimos años y en distintos puntos de la provincia han surgido movimientos para denunciar la colocación de antenas, ante el miedo a que tengan consecuencias para la salud. Un «mito» para unos y un «probable riesgo» para otros. Desde Redtel se menciona la exhaustiva legislación existente tanto en Europa como en España al respecto de la emisión de radiaciones e incluso se garantiza que los niveles de emisión de las antenas en España son extremadamente bajos, en torno a 800 y 1.000 veces por debajo de los niveles recomendados.
«El ciudadano puede estar tranquilo, porque hay una legislación estricta que se cumple» apuntan desde la patronal. Por ahora en Cádiz sólo se observan problemas puntuales y en verano, pero la amenaza del colapso y del apagón del móvil cada año es más real.