Volver a empezar

Botellas de agua vacías sobre la pista de atletismo, balones que rondan la pradera, conos sobre el césped del anexo de Chapín... El Xerez vuelve a empezar. Un Xerez diferente, de la Ley Concursal, de Emilio Viqueira y Javi López, comenzó a andar en la mañana de ayer. Más de dos meses después de aquel partido en el Reyno de Navarra, donde los azulinos certificaron el descenso a Segunda División, el conjunto azulino vuelve al trabajo con las pilas cargadas, rostros poco conocidos y ganas de volver a la Liga de las Estrellas.

Ya no hay figuras como Néstor Gorosito, Momo, Carlos Calvo o Federico Souza. Los xerecistas volvieron al tajo con un cuerpo técnico renovado, con un Javi López muy motivado, nueve canteranos y muchas novedades. Nueve, sin ir más lejos. Para empezar, López hizo madrugar a los suyos para así evitar el calor del mediodía jerezano. Una opción que no surgió mucho efecto, teniendo en cuenta la cantidad de líquido consumido el primer día de entrenamiento. Casi 100 litros de líquido se consumió en el primer día después de dos intensas sesiones. Seis paquetes de bebida isotónica y más de 100 botellas de agua se gastaron en un primer día caracterizado por el calor.

A las 08.35 llegaron los jugadores al estadio y, tras una breve charla, el nuevo proyecto xerecista saltó al terreno de juego del anexo de Chapín. Bajo las órdenes de Miguel Bautista, nuevo preparador físico del equipo, el plantel aprovechaba las primeras carreras de la pretemporada para ir conociéndose. Los más veteranos del lugar (Mendoza, Bermejo o Chema) hacían grupo, mientras que los nuevos se acercaban a viejos conocidos, como Capi o Edu Moya con Juan Luis Redondo.

Antes de comenzar el trabajo combinativo con balón, se incorporaban con el grupo Antoñito y Lombán, cuyo contrato aún no había sido firmado. Fue entonces cuando llegó el susto del día. Edu Moya chocaba con Redondo en uno de los ejercicios de la mañana y se torcía el tobillo. El extremeño tuvo que retirarse de la sesión, aunque los servicios médicos del club restaron gravedad.

De hecho, las molestias se multiplicaron con la sesión de tarde, cosas «típicas de esta época», según Fabián Belmonte, jefe de los servicios médicos del club. Muchos fueron los jugadores que necesitaron asistencia de los fisios, aunque todos pudieron continuar en la sesión vespertina. Entrenamiento en el que otra vez Lombán y Antoñito se ejercitaron a menor intensidad y en el que volvió a predominar el balón.

De esta manera, con intensidad y muchas sonrisas, comenzaba el Xerez la pretemporada. El equipo seguirá trabajando en la ciudad hasta el domingo, siendo el lunes el día que, a priori, iniciará el grupo la tradicional concentración en Montecastillo y que incluirá, para empezar, el primer amistoso el sábado 24.

LA PRETEMPORADA

Sesiones de casi dos horas, dos al día, y sin descanso durante la semana. Javi López comienza fuerte al mando del nuevo proyecto del Xerez en su regreso a Segunda División. Mucha carrera, ejercicio, pero sin olvidar el balón en este primer día de trabajo en el anexo.