Aspecto que presentaba ayer el centro sanitario de El Lugar en Chiclana. :: JESÚS M. ARAGÓN
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Los usuarios lamentan que todos los veranos «pase lo mismo»

Salud ha autorizado un médico en Zahara de los Atunes y dispuesto una ambulancia en la zona de Atlanterra

CHICLANA /CONIL. Actualizado: Guardar
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«Salud da vacaciones por tandas, y los profesionales que se quedan tienen que hacerse cargo del cupo de pacientes del que está fuera, así se ahorran dinero en la contratación de personal». Esta queja del Sindicato de Enfermería, Satse, explica bien a las claras lo que está ocurriendo, un año más, en los centros de salud públicos de Cádiz.

Vayan donde vayan, los pacientes sufren los retrasos y esperas de la mejor manera posible. «Tenemos más analíticas de lo normal y es común que se formen colas. No podemos hacer milagros», aseguraba ayer una enfermera del Padre Salado en Chiclana.

Lo cierto es que en algunos ambulatorios y consultorios la situación parece más tranquila en algunos momentos del día. «Los problemas son las urgencias, que se acumulan cuando menos te lo esperas», asegura Rocío Aragón, una conileña que visitaba ayer el consultorio de El Colorado.

En Chiclana, la situación es similar en los dos centros que funcionan. El de El Lugar, el Jesús Nazareno, se queda desierto por las tardes. No hay médicos, y en las consultas, apenas pacientes.

La situación es engañosa. En el Centro de Especialidades de La Longuera, también en el municipio chiclanero, la situación es diametralmente opuesta cualquier fin de semana. «Las tardes de sábados y domingos son una odisea», reconoce el personal que trabaja en él.

Pero no todo va a ser negativo. Aprovechando los meses de verano, el Servicio Andaluz de Salud acometerá obras de reforma y mejoras de distintos centros hospitalarios gaditanos por importe de casi 12 millones de euros.

Pero, sin embargo, estos proyectos continúan empantanados, algunos de estos nuevos equipamientos, que contribuirían a que la situación mejorase, no terminan de cuajar ya que la crisis también los empantana.

Un caso más alarmante es, por ejemplo, el tercer ambulatorio de Chiclana en la urbanización Los Gallos, que por distintos problemas en el proyecto, continúa acumulando retrasos y sigue cerrado al público pese a que se aventuró que estaría operativo este verano.

El triple de pacientes

Eso está haciendo que en localidades como la chiclanera la atención primaria en la zona costera brille por su ausencia. Ciudades que duplican o triplican su población como también le ocurre a Conil o la zona de Los Caños deben conformarse con una atención mediocre. Mercedes Salguero es madrileña, y ayer intentaba coger cita para el médico. «Falta información para los desplazados, y, la verdad, en otras comunidades funciona mejor la sanidad pública», asegura.

Por su parte, en las urgencias de los hospitales de referencia en la provincia, y determinadas consultas de especialistas, la situación también se complica.

Consultorios como el de Valdelagrana en El Puerto, el recientemente inaugurado de Chipiona o el ubicado en El Colorado, están en todas las quinielas para sufrir el colapso en agosto pese a los refuerzos de personal recibido. El refuerzo de material y personal llega con cuentagotas. En este verano, por fin, la zona turística de Zahara de los Atunes, en las inmediaciones de Barbate cuenta con un médico de forma permanente. También Atlanterra estrena la presencia estable de una ambulancia. La demanda de ambos llevaba años latente.