Pep Guardiola afronta un nuevo reto este año. :: EFE
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Un arranque entre interrogantes

El Barcelona comienza la pretemporada con la ausencia de los mundialistas. Guardiola dio la cara en el primer día de trabajo y respondió sobre el posible fichaje de Cesc, la situación de 'Ibra' y su relación con Rosell

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Sensación extraña la vivida en el primer día de trabajo del Barça 2010-2011, la primera temporada con Sandro Rosell como presidente. Con los mundialistas de vacaciones, no hubo tapadera posible para esconder los numerosos interrogantes que han surgido en las últimas semanas. ¿Por qué tardó tanto Guardiola en firmar su renovación? ¿Cómo hay que interpretar que sólo se haya comprometido por un año cuando le ofrecieron seis? ¿Qué pasa con el fichaje de Cesc? ¿Ibrahimovic, colocado en el mercado, va a ser un problema si se queda? ¿Tan mal están las arcas del club para vender a Chygrynskiy y dejar en mal lugar al técnico por su arriesgada apuesta? Si hubiese aparecido Iniesta, por ejemplo, se hubiese hablado del título de Sudáfrica, pero con sólo diez jugadores del primer equipo toda la atención se centró en las polémicas. Pep Guardiola, eso sí, dio la cara en una jugosa rueda de prensa en la que quedó en el aire que todavía no tiene química con Sandro Rosell. Eso hay que trabajárselo. Quizás más adelante.

Primero matizó que si la firma de su contrato se retrasó no fue por su culpa: «El nuevo presidente cuando llega tiene mil cosas y ha priorizado otras cosas, pero cuando nos hemos puesto con el tema lo hemos arreglado en nada de tiempo. Se ha pospuesto por esta razón. ¿Negociación complicada? Hay poquísimas cláusulas complicadas y yo soy un entrenador muy fácil de llevar que se siente muy bien pagado». Respecto a la duración del acuerdo fue bastante explícito: «Yo trabajo mejor con contratos cortos y necesito saber que las cosas funcionan y ver que queremos seguir para adelante. Y si me siento bien y con fuerzas seguiremos más años. Si firmamos tres o cuatro años, pero tras el primero no veo 'feeling' pues yo me iré. No hay ningún sitio en el que pueda estar mejor que aquí y si estoy bien no tengáis dudas que seguiré, pero sé cómo es esta casa y los mensajes cada vez cuestan más que calen. Hay que ir día a día. ¿Mi relación con Rosell? Tuve una relación más que buena con el presidente Laporta y ahora igual con Rosell, que me quería ofrecer muchos más años por el tema de la estabilidad. Pero, repito, yo no pienso así».

Aclarado, en parte, el espinoso punto de su renovación, Guardiola tocó el de la difícil economía azulgrana (la nueva directiva ha pedido un crédito) a su estilo, aprovechando una comparación con el Madrid: «Mourinho es uno de los mejores entrenadores, sino el mejor, y que venga a nuestra Liga es bueno. ¿Su carácter? Cada uno es como es. Lo importante es que al Madrid, como rival, el año pasado les ganamos por tres puntos y por detalles. Me preocupa ahora el hecho de pensar que somos de nuevo pequeñitos y que hay cosas para mejorar ya que ellos seguirán siendo competitivos. Llevan dos años sin ganar nada y como a ceros no les podemos ganar lo haremos en entusiasmo».

Problemas económicos

«Pequeñitos». Evidentemente, a Guardiola no le ha sentado bien saber que las cuentas no son tan mágicas como propagó la junta directiva anterior, un problema que se ha traducido en la venta de Chygrynskiy para pagar los salarios de los empleados y en la imposibilidad de fichar a Cesc Fàbregas, por quien el Arsenal pide más de 60 millones, lejos de los 45 a los que podría llegar el Barça: «Costará mucho que venga Cesc. En el medio del campo no es que seamos mucha gente y cuando se vea ya decidiremos. ¿Chygrynskiy? Sé que me habéis llamado mentiroso. Mi opinión cuenta pero hay una cosa que está por encima: el interés del club y si se ha vendido es por eso. Es como si me dicen que hay que vender a Iniesta, yo me opondré pero si hay una necesidad económica...».

Sobre Ibrahimovic apuntó que es jugador del Barça y trasladó al sueco toda la responsabilidad. "El decidirá su futuro. No he hablado con nadie para ponerlo en el mercado», dijo.