Jerez en la dejadez
Actualizado: GuardarEnamorado de Jerez y de su provincia, expongo aquí algunos consejos.
Oteando la renombrada ciudad se palpa el descuido en el mantenimiento de calles plazoletas, acerados y jardines. Asimismo, edificios céntricos monumentales, históricos/artísticos en abandonos como el Real Convento de Santo Domingo o la preciosa iglesia de San Lucas. También graffiti, suciedades, heces de perros y esputos que sorteamos evitando pisarlos.
Desde Semana Santa, toda la calle principal de Jerez está aún sin limpiar la negrura de las manchas de cera sucia que parecen inmundicias. El alumbrado es pobre en algunos sectores, viales de intramuros y de exteriores (Brda. España, Montealto, etc.) con abandonos visibles a merced de roedores de turno.
Hace tiempo visité la histórica Capilla de La Jura (*) en el templo parroquial de San Juan de los Caballeros, donde fui bautizado y me decepcionó ver este nostálgico lugar convertido en trastero. Continué hacia San Lucas, observé que hoy es un barrio entristecido por la penuria del desesperante paro. ¿Ciudad del Flamenco? ¡Me moriré sin poder verla!.
Jerez necesita cuidados continuos y esmerados en el tejido urbano y artístico de la ciudad para hacer brillar su internacionalidad. Basta ya de tapar algunas basuras regando calles por la noche; de mirar a otro lado, del «es que» y del «pero» afrontemos la situación, de lo contrario disminuirá nuestro poco turismo y se agravarán aún más los problemas.
Disponemos del magnífico Circuito de Velocidad, muy bien, pero. ¿Para qué?, todos sabemos que éste da pingüe negocio a Arcos, El Puerto, a Sanlúcar, etc. que aquí no cubre gastos, ofrece poco empleo y acarrea gran pérdida porque sólo funciona un par de veces al año. Es más rentable atraer/incentivar fábricas, empresas promotoras de empleo diario que fomenten esta precaria situación, son ya decenas de miles de jerezanos en paro.
Pena que estos gobernantes, con licencia para percibir nuestros arbitrios, no aportan más resultados positivos para acabar con el cerrojazo de negocios, las palabras y ofertas de consolación no levantan ánimos de optimismo económico.
¿Por qué se arruinan tantas empresas? ¿Quién mandó quitar cuarteles, bodegas y productoras de empleos fijos como la Fábrica de Botellas, Puleva, Delphy, etc.? ¿Cómo se apaña tanta familia sin sueldo? Hay afortunados que malviven con el subsidio, pero, seamos realistas, ¿Qué pasa, además de su tiempo, después de agotárseles?
Como historiador, tampoco puedo permanecer impasible a que nuestro Museo Arqueológico lleve tantos años con el cartel de CERRADO o que el cauce del Guadalete siga muy sucio.
En lo posible, colaboremos todos, seamos solidarios, por nuestros hijos. Hagamos interesante a Jerez labrando un futuro más próspero, prohibido hablar de la p. crisis. Mi abuelo invirtió su fortuna en Jerez y siendo Teniente de Alcalde acabó con mucha hambre.
(*) Año 1284 Jerez sitiada: Los Caballeros D. Mateo Amaya y Gonzalo Núñez de Villavicencio juran defender a Xerez hasta la muerte, escriben con varita untada con sangre de sus venas, mensajes de socorro al rey paladín Sancho IV.