Continúan con los paros parciales por el impago de las nóminas de junio

«No más atrasos. Paga ya». Los trabajadores municipales de Villamartín lo tienen claro. Comprenden la situación del Ayuntamiento pero no quieren ser los que continuamente tengan que pagar los platos rotos. Los retrasos en las nóminas han dejado de ser un problema puntual y los 250 asalariados del Consistorio no están dispuestos a permitirlo.

Una semana de paros parciales se cumplió ayer. Los trabajadores cada día dejan su puesto de trabajo, a las 12.00 horas, para recordarle a los responsables municipales que siguen sin cobrar y que los gastos que conlleva mantener una familia y los pagos a los bancos los está ahogando. A algunos de ellos, a los que cobran más de 1.350 euros, aún se les debe una parte de la nómina de mayo. Además, ninguno de los empleados ha cobrado el mes de junio ni la paga extraordinaria. La protesta es totalmente pacífica pero utilizan petardos, silbatos y cacerolas para hacer ruido y que los vecinos del municipio sean conscientes de la situación que están viviendo.

El Ayuntamiento, mientras tanto, busca salidas en nuevas operaciones de tesorería que no se terminan de concretar. No obstante, también se trabaja con el comité de empresa de cara a buscar una solución a largo plazo ya que la situación comienza a ser insostenible. El portavoz de dicho comité, Antonio Pavón, reconoce los problemas que tiene el Consistorio pero pide comprensión con los trabajadores que «ellos no son responsables de esta situación y sin embargo son los que la están padeciendo».

Si el impago persiste, la Unión General de Trabajadores mantendrá su convocatoria de huelga para el próximo 30 de julio.